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o
6
EL E'MENTOS
Fig: veía moverse la tierra quando le supusimos en
el
s@l. Por
consiguiente estando la tierra en
el
punto
C
de su orbita,
I
el observador verá el sol en
el
punto
A
de la esfera de las
estrellas.
Si
prosigue observando el sol , le parecerá que ca–
mtna hasta
B
1
; ·siendo así que será la tierra la que habrá ·lle–
gado en realidad á
D.
Así, el observador atribuirá
uh
mo–
vimiento verdadero al sol , .porque
le
habrá parecido
que
J
•
A
1
B
1
&
A •
>
•
d
paso succes1varnente por .
,
c.
s1m1smo ,
camman
o
la tierra desde
D
á
A
,
parecerá que el sol anda
en
el
mis–
mo
intervalo de tiempo la porcio11
B
1
C
1 ;
y
finalmente quan--–
d-o
anclare
el
otro semicírculo
ABC
le parecerá que
el
sol
habrá andado la porcio11
C
1
D
1
A.
1
·
2 2
4
Es
constant"e que en
los
éle~más planetas_ se
oh-
servarian tambien movimientos aparentes del
sol
mayores
ó
menores , conforme gyran mas
ó
menos aprisa al rededor
cle este éuerpo rtaminoso. Por manera que
si
viviéramos
en
dichos planetas , le 'veríamos andar al sol
el
mismo círc~1lo
cabalmente en la esfera de -las _estrellas fijas ,
.y
gastar en su
~evolucion
el
mismo tiempo, que se repararía respecto
de
cada planeta , si estuviese
d
observador
en
el
sol. ·
Supongo, por egemplo, que estemos.en Júpiter; vere..,
tnos desde allí
dar
la vuelta al sol
a.1
reded0r
de
Júpiter en
un tiempo muy largo ,
y
en u11a orbita que discrepará poco
de la eclíptica ; pero tambien veríamo-s
el
·movimi.ento del
sol mas lento de · 1o que nos parece desde la tierra, porque
el
sol pasando succesivamente por d~ferentes estrellas
ne:>
volvería al mismo sitio , no
concluiría
su revolucion sino al
ca...