DE ÁSTRONOMÍAf
to9
ra , su
direccion
y
velocidad ,
y
a1;m
·quanclo·: están
muy ar-· Fig..
riba en la .atmósfera , prosiguen moviénqose como la
tier.ra.
Ü~a
bala de cañon arrojada perpendicularmente
.áda
arri- ,
b:a con mucha predsion, ~~ería exactamente
en
la boca <del ,
cañon , bi~n que en el tiempo que la bala estuviese en
el
ay~e , el ca.ñon hubiese an4ado algunas legüas ácia
d .
orien-·
te. ·La razon ..es.muy patente ; al t_iempo de subir ·la bala ná
piefde
parte ninguna de la velocidad que la ,comunicó
el
movÍ~iento de
la
tie!ra ; estas dos impresiones no son con–
trarias' puede andar una legua
ácia
arriba-mientras anda una.
legua áciá el .oriente ; -pero quando cayere
á
impulsos de.
su.
gravedad na_tur~l , dará con el cañon que s.iempre se man_~
tuvo en
la, linea
que
yá
desde
el
centro de
la tierra
á
ht>
bala..
Pára
_que
lá
bala
se
que4áse
en
el
ayre en t1na
m.isma;
linea
_perpendi~ular al punto de donde salió
sin
dar- vuelta
con
la
tierra , sería preciso que hubie-se en
el
ayre
alguna:
c~usa
9~~
destruyese el impulso _gener;al -que le dió
á
la
balar.
el
movimiento de la tierra. Pero no conocemos causa algu-- :,
na
capaz de causar este efecto
~;_~ebe,
pues, la
-bala
prose~-–
guir gyrando
~l
r_ededor del centro de
la
tierra., aun ,quan
4
ü
do le aparta de
él el
impulso de la pólvoraº Es
ley ·
cons-\:
tante del movimiento de los. cuerpos (
IV.
I
1
) ,
y .
la mas>
ge_neral
dé todas, que un cuerpo que empieza mo.v.iéndos~;
en una dlteccion qualquiera , prosigue siguiéndola con
mo~1
·
vimiento uni-t:orn:ie , con tal _que ,i;ii_nguna caµsa _
le
reta.rde~
acelere'-
ó
aniquiÍe•.
No es,
rues
i
de
estrañar
gu~ los
pája-
ios~