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DE .ASTRONOMÍA.
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tabo ·de
t
2.
años_~ Por la misma razon desde Saturno se
le
Fig.
:vería andar al sol una 0rbita mucho mayor ,
y
en mucho
tr)a~ tiempo , porque este planet_a gasta cerca de
3
o años en
su revolucion periódica~
Pero como no es posible que el sol tenga
á
un tiempo
codos
estos movimientos tan diferentes, que . se mueva des–
pacio
y
muy aprisa á un mismo tiempo ,
y
no hay por otra ·
parte razon ninguna para que uno de estos movimientos apa, _
rentes visto desde un planeta , desde la tierra ·por egemplo,
sea· él movimiento del sol ,
y
no el que se observaría des–
'de
J
úpitér
ó
Saturno , síguese que todos estos movimientos
aparentes del sol no son suyos, que no tiene ninguno en
realidad,
y
que por fin no son mas que apariencias origt~
nadas de los movimientos de los planetas.
z z
5
Aunque las pruebas que hay
á
favor del syste-
ma Copernkano son muchas mas que las que acabainos·
de
proponer , las dejamos p_ara quando ventilemos lbs pun=–
tos con los quales están enlazadas. Porque la proba~ilidad, "
que otros llaman. evidencia , de este systema solo pueden
alcanzarla completamente los que hayan estudiado la As–
tronomía ,
y
visto la gran conformidad de este systema con:
las observaciones ,
y
la feliéidad con que esplica los fen:ó~ .·-
_.
menos celestes. Pasaremos , pues, á s~tisfacer los principa'""'·
les argumentos , con que se le impugnó en otros tiempos/
Digo
en otros tiempos,
porque no se
le'
conoce días ha con-·
tratio ninguno , ni en Italia ,_ ni en Alemania, ni en Fran-.
da
l
ni en_
lnºla~~rra•.
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