DE LA LENGUA -
mina
cxxr.
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¡,
(a)
'
pero en la mia
no esta la aguila con el ramo de laurel en
el pico delante el rostro de Augusto ; m
el
laurel solo en el lado opuesto.
La del numero 6. ya la copio nuestro
Alderete
(6).
M. Pellerin
pone dos o tres
diferentes
(c},
y
M. Barthelemy
otra
(d}
con dos inscripciones una al lado , y otra
por baxo de la cabeza,
y
con reverso mui
distinto del de la mia. Las letras de la una
inscripcion , son las mismas.
Las tres monedas de los numeros si–
guientes son la primera un luba el Pa–
dre; y la inscripcion de la haz es la mis–
ma que regularmente
se ve
en sus mone–
das, solo que en lamia no esta la primera
letra que se halla en aquellas, y es como
una R mayuscula buelta azia la izquierda.
El reverso yo no entiendo, ni lo he visto
jamas;
y
lo mismo digo de las dos mone–
das de los numeros 8. y 9.
DE LASMO-
La serie de lo dicho hasta ahora, me
NEDAS
m s- ha conducido por sl misma a que hable
PANO-FENI-
de las monedas Españolas, Bastulo y Be–
CIAS, BAS-
tico-Fenicias , en ·cuya leyenda y explica–
TITANAS
y
cion ha cerca de dos Siglos que trabajan
TURDETA-
con el mayor empeño tantos Sugetos Doc–
NAS.
tos y Eruditos. De mui buena gana pondría
yo aqui sus nombres, si el exito hLLviera co–
rrespondido a su trabajo. Qyien quiera , pue–
de verlos en el :
Ensayo sobre los alfabetos de
las monedas desconocidas
de nuestro
D.
Luis
Velazquez
,
obra que si huviera llegado a
perfeccionarse segun su idea , nada huvie–
ra dexado que desear en este ramo a los
Antiquarios. Sin embargo es mui cierta y
mui conducente la division y clases que
en el principio hace su Autor de nuestras
monedas Españolas ; y no dexa de haver
en el discurso de ella algunos descubri–
mientos dignos de su grande ingenio ; co–
mo lo han reconocido quantos gustan de
esta Literatura , dentro y fuera de España.
Solo de
']acabo de Bary
dire, que me ad–
mira la confianza con que en su carta de
r. de Setiembre 1724. a Christiano Sigis–
mundo Liebe Autor de la
Gotha-N;amnaria,
hablando de una moneda Celtiberica de
OBULCO , despues de haver llamado a
sus caracteres, Turdetanos: no se detiene
en decir de los tales caracteres :
ie me jlatte
avoir decouvert le son
;
y poco despues :
/'ex–
plica/ion et legende de ces carateres m'es/ fa–
cile (e}.
Havria ya entonces estudiado este
Autor la Lengua Hebrea, que en 1713. con–
fiesa de si en otra carta que escribio a Ha–
driano Relando y este ingirio en su
Palesti–
na
(f),
que ignoraba; pues sin este presidio
es imposible leer y entender las monedas
Turdetanas que son de origen Fenicio, cu–
yo idioma, es como se ha dicho, un dialec–
to del Hebreo. Por de contado erro en decir,
que los caracteres de la moneda de OBUL–
CO eran Turdetanos, siendo Celtibericos,
y propriamente Griegos, aunque se leen
de la derecha a la izquierda; y despues se
murio sin haver tenido tiempo para ponel"
en una quartilla de papel ( que eso basta–
ba) la leyenda y explicacion de las mone–
das de que se trata.
Pero dexando esto , y acercandome a
mi proposito, antes de salir del mar Me–
diterraneo al Oceano , se presenta en la
costa Meridional de España, desde el mon–
te llamado Calpe a la entrada del Estre.
cho hasta la Ciudad de
Baria ,
hoi Vera
segun
Bochart
l.
35. 617 ; y si seguimos a
Plinio
(g}
hasta
Murgi,
que puede ser
Murcia : la antigua Bastitania frecuentada
y
poseída por los Fenices , llamados por esa
razon
Bastitanos, Bastulos , Bastulo Fenices,
y
Blasturios
,
como ademas de
A·vieno Pes–
to (h)
,
lo afirman
Estrabon (
i)
,
Ptole–
meo
(j)
y otros Historiadores
y
Geografos.
'1
A esta Bastitania, que segun el mismo
BASTULO–
Ptolemeo, se extendía tambien azia el Oc-
FENICIAS
cidente mas alla del monte Calpe, y com-
DE ADRA.
prendía por aquella parte los Pueblos
Men-
ralia, Transducta, Barbeso!a
y
Carteya:
per-
tenecían en la Costa del l\ilediterraneo azia
el Oriente,
Sue!, Malaca
,
Menaba, Sex,
Selambína, Exoche
(o
Extensio)
Abdera, Por-
tusmagnus,
y
Baria;
de cuyas Ciudades yo
no he visto hasta ahora monedas con ins-
cripcion Fenicia, sino las de que voi a tra-
tar , que son a este modo.
·?