DiscursQ IV.
meraría. Lós que dicen esto, comunmente igno–
ran las conseqüencias
del
-trastorno de la
na–
tural
economía
del
cuerpo : igno~an
los
raros
efectos,
..
que
produce, en .
1.as·mugeres
el
histé–
rico;
é
-ignoran por fin las ilusiones ,
y
casos.
espantosos , que ·causa la fuerza
de
la fanta–
sía , y
los asombrosos. enredo~ de·
una
irnagi- .
nacion türbada. -
·
·
j
104
En el cuerpo animado ,
singularmen–
te el
·humano ,
un órgano
tan
comp-licado , de–
pendiente en la ., sanidad , .
é
integridad _de sus
operaciones .de-
la
correspondenci-a ;de
tantas par~
tes
, ,- que
¡él solo es .
suficiente
para . la
d~mons~
tr·acioa
d~
un
autor
divino ,
como-
ya·
hemos
_no-.
tado. en el discurso primer.o
(1 i)
·,.yen
otra;
pa·r~
te,
,lq .
·harémo~ ·
ver
con
~as
extensión. -Las
ope~ .
raciones racionales dep~nden
mucho.
de .·su_·
dis–
posicion ,_
C<?mo
hosp_edage del
alm4 ;
i
quieA- .
está ' uriido.·::()<ilD -UUL-On
·,
que
'no
puede,..
CÓmpre-
_
~ende,r .
e~-~;hµ.q1ano ~iscurso-. .
1
Este '
órgano está·
hech~ ,
-.endisp.osicion de . descon1ponerse ,
-por-".
fJUe
eon· la
muerte .,
·á
que
todos
v_~mos
cami-
11ando _; _l:a ;
-~ -á<4uina ·de·
nuestro · cu.arpe·
se
;-·va
deshaciendo poeo'
~
po:a? ; .
y
:ál fin se .
descom,.;.-.
pone t?talmente ; ·
guarido
pasamos de este
mu
n–
do al otro. Innu1nerable variedad de indisposi-–
c10-