Angeles,
y
De1nonios. ·
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1
son por
lo-
comun
bastante
fáciles en executar
-su ministerio ,
y
en cuyo exerci~io nada· ade–
lantan ;
porque sin emqargo
de
ser las oratio–
: nes tan
eficaces
para lograr
los efectos
de la
·· -misericordia
del Altísimo para con
los verda~
·deramente afligidos ; corno
los
falsos ,
y
fingí–
-dos endemoniados , no se hallan en tan mise–
rable constitucion , son
para ellos
inútiles los
exorcismos. En los Exorcistas es necesaria
ciencia ,
mucha
discrecion ,
y
prudencia. En
,.Roma solamente
tienen
tres ,
ó
qu~tro ·sugetos
doctos,
y
de gran juicio
licencia
para conju...
rar endemoniados. Con tanta escrupulosid~d
· -proceden en
este
asunto , que , en
prueba
de
ello
referiré
un
caso ·,
que
presenció
el P.
Lec.- _
.tor
Jubilado Fr. Juan Diego Ortega, Trinitario
Calzado. Dice , pues,
que yendo .en compañía
.de un Religioso habil , bien instruido ,
y
Lec–
,tor
de
Teología
á
casa
del Cardena_l _de
Rosi,
entonces
Vicegerente de
Roma ,
le pidió di–
·cho Religioso facultad para conjurar una muger,
á
qujen juzgaba
endemoniada ;
y
que le res~
pendió:
¿
Padre
,
sabe V.
lo
que pid~ ?.Si
yo
me
pongo el roquete
,
y
estola
,Y
empiezo
á
conjurar
ó
v.
le he
de
hacer creer ' rque
está
endemoniado:
, .
,~o púede.
ser
;"'y.
le .despi_dió
sin
_,~onced~rle
la ,
~
li-