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Discurso IV.
atormentados por fuego material (
1 ).
·Pero si
dixéramos
que el nombre de fuego
en
el
Evan-.
gelio
demuestra lo acerbo
de
los tormentos,
los que no se pueden
significar
mas atroces,
que dándolos
á
entender con el fuego devo–
rador de todas las
cosas ,
ó
que es un fuego
distinto del elementar,
cuya
naturaleza,
y
ca~
lidades
ignoran los hombres ,
y
que el justo
Juez produce para castigar
á
los
espíritus ; nos
conformábamos con
el diélamen
de Padres ,
y
Sabios ,
y
nos dese1nbarazábamos mejor de
las
d~_ficultades (
z
).
§.
IV.
44 · Qual
fuese
la
causa
de
la caida
de
los Angeles , se ha
discurrido con variedad.
En
el libro intitulado
Enoch
se dice ,
que eria-
rno--
profeéto incorporei ,
&
nunc potuerurit includi corpora1ibus
membris ,
&
tune poterunt corporum suorum v.inculis insolu–
biliter allig~
1.ri~
Adprerebunt ergo , si eis nulla sunt corpora
' sp.iritus dremonum , irnmo spiritus dremones , licet incorporei
corporeis ignibus cruciandi. Angelis
i,gitu.r
aliqufüus impia
superbia deserentibus Deum,
&
in hujus aeris imum caliginem
de superna ccelesti habitatione dejeétis, residuus numerus An–
gelorum in ~terna cum Deo beatitudine,
&
sanél:.itate perman-.
sit.
B. August.
lib.'21.
de Civit. Dei cap.
1
o.
1
(
1)
Diabolus ejusque Angeli , cum sint i'ncorporei , corpo–
reo sunt igne cr~ciandi.
B. Greg.
lib.4.
Dialog. cap.
29.
(2)
Vid1
B. 1oann.
Damasc.
de Fifie,lib.4. P. Calmet Diction.
Bibii&. verb. Ignii.
/