Angeles,
y
De1nonios.
27'7
son demonios. Dicen que estos espíritus unos
son buenos,
y
otros malos,
y
de la qualidad que
sean lo serán tanto quando existen en los cuer–
pos, como quando separados. Josepho historia–
dor Judío habla de los diablos que se introducen
en los cuerpos ,
y
afligen los posesos , como
de almas de hombres impíos separadas de los
cuerpos (
1 ).
De este modo entre los Judíos era
conocida una especie de metempsicosis,
ó
trans'4
migracion de las almas. Sería largo referir quan•
to en este asunto discurrieron los Rabinos , sin
mas apariencia de verdad , que la extremada
desenvoltura ,
ó
desenfreno de su imaginacion;
y
de que nada mas puede
á
lo último inferirse,
sino es que sus sentimientos , fuera de las alu–
siones que buscan en las Escrituras , vienen
á
reducirse
á
un mero gentilismo.
4
1
Entre los Christianos de la mas respe–
table autoridad , confesando que todos los An–
ge les buenos ,
y
malos son unas criaturas de di–
fe rente especie que la humana, se ha dudado si
son ,
ó
no corporeas. Hemos
ya
dicho quanto
cond uce
á
probar la incorporeidad de los An-
T om. II.
S 3
ge-
(
1)
Josephus de Bello J udaico
,
tib .
7.
cap.
2
8.
de
Antiquitatib.
lib.
1
8.
cap.
2.