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Discurso l.
,
ensalzó tanto la razon
natural , que ~
llegó
á
pe..
netrar tres
_hipóstasis
en
_la
Divini_dad
?
Toda–
vía
parece
esto mas· dificil.
El
decir que fué
disposicion divina el que corriese
este
tl)odo
·de · filosofar· entre el Gentilismo , como
conve–
·nfonte para recibir las chris.tianas
re·velaciones,
no me parece seguro.
Pues
de
otro modo,
¿
á.
qué el
depósito
de las Sagradas
Escrituras?
.Si
estas no son el archivo de
la
verdad ,
que–
,daria expuesta
la
Religion á reconocer
.en
la
Filosofia mas testimonio~ -de
los
que la .razon
natural
diél:a. Solo
resta digamos
tomaron.
los
Gentiles
estas
nociones de
las
Sagradas Es–
crituras,
del
Testamento viejo , y
Ie.étura de
los Profetas.
Pero aunque
así
algunos
Padres lo
hayan
significado , -
tiene sobre sí
este diéta–
men
no
pocas dificultades ;
porque
á <lemas
de
·los estorbos que hemos
ya
notado ·, no es poco
el de
su inteligencia
para
'sacar tan expresivas
:· ~xplicaciones
de
un
misterio
tan
profundo.
Dificil
parece cr~er que
los Gentiles
con una
superficial
leétura de
las
Esc~ituras tuvier_on
.mas acierto
que los
Rabinos,ó Doétores Judíos,
á
quienes
este
gran misterio no
es _conocido des–
pues
de
una)arga·
meditacio1~ sobre los divinos
testimonios.
§.X.