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y
Jesus mio , porque os
haveis
dig·
nado de que los hombres viesen
el
tierno
amor
que teneis
á
los
vuestros.
Permitid
que os imite–
mos, que amemos
á
vuestro exem·
plo. No, no os
~agradan
los
cora...
zones
.insensibl~s
,
y
duros.
Pero
reglad
nuestras amistades ,
y
sed
'SU
modelo. No adulemos
a
nues–
tros amigos: corrijamos
sus incon–
sideradas
demasías:
amemos en
nuestros amigos lo sólido,
y
lo
- bueno
a
exemplo
de Jesu-Christo.
j
O , Señor
!
Ojala
entre
yo
en
el
numero de
aquellos,
á
quienes
Joann. xv.
dixisteis :
Vosotros sois
mis
Amigos.
-jr.
I
4.
I; ••
Y tambien
!
Yo
OS
di
re
a
VOSOtrOS
que
Luc.x11.
.
·
,4
•
O
r
.c.
n
b
_,..
sois mis
,.,1tugos.
.
per1e\:.tO,
y
uen
N.
IV•
º
•
}
Amigo, que para exerc1tar con os
vuestros
el mayor amor
de
todos,
haveis dado
la vida
por
ellos!
Yo
no
quiero otro
amigo, que
a
Vos,
o
en Vos;.,,¡ O, buen
Amigo
!
resu- ·
citadme ,
que
esto-y
mas
muerto
·-que Lazaro.
Martba
llamo
a
Maria en
secreto.
Hay