i
30
algun
principio de
vida , en
un~
palabra , si no esta convertido ,
en
vano intentarán desatarlo : esta in–
teriormente muerto ;
los Sacra-–
meotos solos no le pueden vivifi...
car.
Convertiros,
o
pecadores!
y
vi-.
vid.
DI
A
V.
_
Prosigue
el mismo
asunto.
La
amistad
de Jesus es
el
modelo de la
nuestr·a.
Excelente
modo de
orar.
Joan.x
1.
I.
Y.
1.y
siguient.
E
Stos son
los
grandes
myste–
rios de este Evangelio.
Pero
aun
considerado
por
la corteza
de
las
historias,
es
una materia her-
.
.
rnos1s1ma.
Lazaro nuestro
amigo,
dice Jesus.
¡
Qué fortuna para los
1niserables
mortales el
poder tener
a
Jesus
por
A~igo
!
Nuestro amigo
La
411
za-