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• El mismo di¡¡.
30,
á la larde, D. Angel Muniz intimó la
rendicion del
pueblo, cuyo documento en cópia legalizada, tengo el honor de elevar á V. E .
asi como
la enérgica conlestacion que
le dió el Comandante Carrion, de
acuerdo con las órdenes ·que ya le había dado .
»
Esa mbma noche campó el enemigo entre los arroyos Tacuarí y Con.
ventas, sin haber hecho ni el mas simple amago de atacar el pueblo.
n
El 3 r conseguí la incorporacion de los
cuatro comisarios, y á la noche,
haciendo una marcha forzada y dando una gran vuelta, entré á la villa por la
costa de Tacuari, y amanecí en la plaza
con
400
hombres de caballería, for.
mados y prontos para entrar en pelea.
• Esa misma madrugada el enemigo debía practicar un ataque decisivo á esta
villa, segun noticias fidedignas que se me ha!Jian comunicado; lo que no efectuó.
»
Ayer el enemigo permaneció en las puntas de los Conventos, y de noche,
segun los parles que he recibido, ha seguido en direccion á la Sierra de Ace–
guá, probablemente con la idea de pasar el Rio Negro por el paso de Riera.
»
Yo me encuentro
imposibilitado de perseguir
al enemigo, porque este
tiene mucha y muy buena caballada, mientras que mis fuerzas carecen de elh.
• Sin embargo, si permaneciese en este departamento, podré operar en ade–
lante con probabilidades de buen éxito.
• Este departamento está ya salvo de ser presa de los' invasores y
anarqui~.
tas, Excmo. señor,; y si V. E.
reflexiona sobre el espíritu de sus habitan.
tes y se penetra de la idea uniforme y exaltada que en ellos domina, se feli –
citará de que la causa del Gobierno haya podido sostenerse en Cerro-Largo
donde el elemento blanco es casi único y esclusivo.
1
Hasta ahora se ha tenido Ja creencia de que bastaba una pieza de cinta
blanca, para que Ja division de este departamento se
levanta~e
en masa y como
un solo hombre, á sostener los principios proclamados en el Cerrito y Quin"
teros; pero hoy queda probado lo contrarío.
»
En vano se han sublevado los caudillejos Muniz, Ibañez
y Coronel con
los demas oficiales blancos, y no obstante, no han podido
reunir mas de
200
hombres; lo que prneba el poco prestigio que les queda.
1
Otra circunstacia debe llamar la atencion de V. E., cual es
la d't' no ha–
berme cargado el enemigo el dia
30
en el paso de Tacuari, viendo que mis
fuerzas eran muy
inferiores
á
las que él tenia, dejándome retirar al paso, sin
siquiera molestarme y dándome lugar
á
reunir los comisarios que faltaban.
1
Esto prueba, ó que tienen mucho miedo, ó que son completamente ineptos
y estúpidos.
• Sin embargo, entre ellos venían
los
jefes y oficiales
blancos mas presti–
giosos
del departamento, y además
l os generales
(asi se
titulan), Aparicio
y .Benilez, y con todo he jugado con ellos como hubiera podido jugar con ca–
detes.
• Solo con aparatos he evitado que todo ei departamento fuera de ellos, lo·
granda, como he dicho, disponer de
400
hombres de caballeria y
130
infantes,
sobre cuya lealtad puedo confiar.
1
Debiendo concretarme sola y
esclu~ivamente
á
lo.s
recursos que pudiera