517 / 840
-
183
Toda esa noche la pasaron en el campo de batalla los Co–
ronel es Puentes
y
Salvañach, asistiendo los heridos de ambas
partes, que despues fueron trasportados á Santa Ana, (donde
murió el Coronel Vargas de los balazos recibidos), retirándose
los nacionalistas al día sig uien te á r ecorrer el departamento.
Véase lo que dijeron los di arios de Montevideo al respecto,
que corroboran en muchos puntos lo que nosotros acabamos
de narrar:
• Jueves 24de Ago sto de 18 71.
»
S angriento combate -
Un pasajero llegado ayer en la diligencia del Du–
razno refiere que el r 5 tuvo lugar un encarni zado cambate en Batoví Dorado
ó en los Corrales, departamento de Tacuarembó, -
tan encarnizado, que á ser
cierta la noticia el tal suceso mereceria ocupar una de las mas sangrientas pá–
ginas de la historia contemporánea, relativamente al
número de combatientes
y víctimas.
>
H ablábase nada menos que r 50 muertos
y
heridos, incluyéndose entre los
primeros á los jefes blancos Salvañach y Puentes y á los colorados Fidelis,
Barbosa, Illa y un secretario Tula.
• En cuanto al resultado, el pasagero agrega que no
se conocia aun en el
Durazno.
>
«
Viernes
2
S
de Agosto de 187 r.
>
Hecho de armas
-
Se confirma en lo
esencial
la noticia de un combate
en tre fuerzas de Fidelis
y
Salvañach, vencido en el departamento de Tacua–
rembó, cerca de la fron tera.
• Varias cartas del Salto dicen que murieron
los
jefes Fidelis y Maneco
Illa, ambos brasileros al servl"cio de este gobierno, agregando que el primero
fué sepu"ltado el 16 en
anta Ana do Libramento.
• El resultado
fu é
favorab le á los revolucionarios, si bien con notables pér–
didas porque se peleó encarnizadamente al arma blanca.
El Coronel Vargas
es el ún ico j efe blanco que se cita como gravemente herido de lanza
y
bala,
de manera que parecen
ine~actas
las primeras noticias que daban como muer–
tos
á
Puentes y Salvañach.
~
Rabian llegado heridos
á
Santa Ana.' •
• Miércoles 30 de A gosto de 187 r.
• El jefe blanco Lucas Vargas murió en Santa Ana,
á
consecuencia de las
heridas que recibió ea el combate de Cuñapirú ó Corrales.
• Así lo asegura, al menos, una carta del Salto que hemos tenido á la vista.
Tambien menciona esa carta, como un detalle curioso de la pelea, que los re–
volucionarios entraron al combate vestidos todos con camisetas coloradas,
las
cuale habían sido conducidas hacia pocos días del pueblo de Tacuarembó.