Table of Contents Table of Contents
Previous Page  356 / 840 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 356 / 840 Next Page
Page Background

- 26 -

·•

ted vl: que los enemigos estan en un recodo del

pai ;

6 vuelven sobre

el l'll!llro, 6 los echo

á

la

ierra del Infiernillo.

" La

desmoralizacion en ellos es general: se desertnn

y

emigrnn con

tro:r.os

de caballadas .

" T odas las ventajas estan de nue trn parte. ''

¡Que cruzada la que efectuó el

en e r al Apari io por e to

inacc ibl e paraje !

ue dificultade para r corr r

a ín–

men a zona de nu tro territorio!

un lo natural d aqu -

llas ser r an ía , e r a el primer jército on convoye y pieza d

a rtill eria que pa aba por allí.

Y habia que huir, pues las fu e rza re olucionaria no hubie–

ran podido comp tír con la de uarez, in embar o de qu en

sos _dí a , 1 22 de Marzo á pe ar de hab rlo qu rido

itar el

e n emigo, e incorporó al j ército la anguardia al mando d 1Ge–

neral

i\l

uni z, siendo fal o, por o tra parte, que lo nacionali tas

fueran de moralizados, y meno que e de e rtara un olo hom–

bre de us filas como a í lo afirman los partes p a ados por

lo g ubernista

que publicamos ma adelante. Ma aun, ni

uno olo d e los r evo lucionarios se acogió al indulto que on

t ant o bombo se aco rdaba e n e a época por el gobierno y us

dele ados e n campaña.

o ob tante esta desigualdad, el General Aparicio hubo de

pelear

á

uarez al pa ar por el arroyo Corrales, d e is tiendo

luego d e s u propó ito y dejando allí emboscada una fu e rza de

caballería, que á pesar de ser descubierta por e l Coron 1 oro–

nado que venia rna próximo á los r evoluc ionarios, contuvo al

contrario ha ta que llegó 1 General Borges con la vanguardia,

retirándose entonces las caballerías nacionalistas d espues de

un breve cambio de tiros.

Para marchar el parque y las piezas de cañon, hubo necesi–

dad muchas veces de hacer trabajar á la caballería revolucio–

naria para que apartara n la piedras de las sierras

á

fin de que

pudieran rodar los convoyes.

on tan inacce ible aquellos siti os, sobr e todo en a lg unos

puntos, que lo

m atrero

in que e les pudiera hacer nada,

arrojaban de las sierra piedras enorme á los r evolucionarios

cuando e to cruzaban por la falda de las montañas.

"Y

para may or dificultad aún, e desarrolló en casi todas las

caballada que traia d e l ud e l ejército, donde los terrenos son

r elati amente blando , una enfermedad producida por la d estruc