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En el ejército revolucionario del 70, el que cometia una mala
accion, no quedaba impune. Un robo, un asesinato ó cualquier
otro delito se ca tigaban con severidad.
Como prueba de lo que
d ecirr~o
, recordamos las siguientes
ejecuciones:
En el circo de .faroñas, el dia 10 de Noviembre de 1870, se
fusiló al Alferez farcelino foreno, por robo y conato de
homicidio en la per ona d el súbdito franc é D. Daniel Barbé,
y al soldado Rufino Monzon por homicidio perpetrado en el
ciudadano italiano D. Pablo Gazara.
Con motivo de estas dos ejecuciones, véase lo que decia
uno de los considerandos de la órden general del E. M. del dia
anterior:
• Es con profundo sentimiento, que el General en j efe hace conocer el se–
vero castigo que ha sido impuesto á dos individuos que militaban en nuestras
filas. Es la vez primera que tienen que reprimirse actos de la naturaleza de
los que han dado lugar á esa ejecucioo, y el General en jefe espera de la
moralidad de los ciudadanos que forman el ejército
á
sus órdenes, que será la
última vez que se -¡ea en la triste necesidad de aplicar penas tao severas, es–
tando resuelto el ser inflexible en su propósito de mantener el ej ército en el
pié ejemplar de moral
y
dP disciplina en que se ha encontrado siempre».
Pocos dias despues de esta doble ejecucion, -hubo que fusilar
á
un moreno, recien pasado del enemigo, por haber dado
muerte
á
un oficial y herido
á
otro. La ejecucion se efectuó
en la Plaza de toros de la Union.
En el mes de Mayo ó Junio del 71, estando el ejército acam–
pado en el arroyo de la Guardia, próximo al establecimiento
de D. Angel Mendez, el Dr. Ramon Gonzalez, español, cir u–
jano del ejército y vecino del pueblo de Canelones tentó, en
estado de completa ebriedad, cometer un estupro en una par–
dita de 8
á
10 año , hija de una sirvienta del citado señor
Mend ez: comprobado el hecho, allí mismo, al otro dia, se le fusi–
ló in que valieran las grandes influencias que se desplegaron
para alvarle la vida.
Y por último, en el Arroyo de Cuadra, el dia 12 de Diciem–
brs de 1871 , se ejecutó el reo Pio Perez. por robo y asesinato,
y el General Muniz ordenó la ejecucion de un oficial por haber
violado una mujer el día 27 de Setiembre de 1871.
Entre la varias costumbres que las necesidades habían im–
plantado en el ejército, hay dos que merecen mencionarse: una