CAPÍTULO VII
Merced~
y
Dolores
El día 25 de
~gosto
de 1870, cinco días despues de s u incor·
poracion en el arroyo de la Guardia y á las 9 de la mañana de
un día hermosísimo, se presentaban los Generales Medina, Bas–
tarrica y P ereira en las afueras del pueblo de Mercedes, cuya
plaza la comandaba el Comandante Avila, estando á sus órde–
nes un batallan de italianos al mando del Comandante Marcon–
sini, otro batalloncito de Guardias Nacionales, un piquete de la
Urbana de Mercedes, una compañia de línea de los urbanos de
la capital y fuerzas de caballería, desmontadas unas y monta–
das otras, no bajando entre todos, de unos quinientos á seis–
cientos hombres.
El General Medina se p resentó con mil cien hombres de ca–
ballería mal armados y un pequeño grupo de infantes. Iban· con
él además de los jefes ya nombrados, los Coroneles Arrue, Ro–
drig uez, Layera, Amilivia, Mernies, Ferrer, Aberasturi, Pintos
Baez, Cortes y José Benitez. Formaban la vanguardia los Coro–
neles Ferrer y Arrue.
Los defensores del puebl"o no se dieron cuenta de la proximi–
dad del enemigo sinó cuando este llegaba como á una legua del
pueblo. Recien entonces tocaron gener ala en todos los cuar–
ts.les, acantonárons e en varios puntos de la poblacion y dispu-