REVOLUCIÓN DE INGLATERRA.
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también separado del mando de un reg·imiento de
.caballería
y
de un empleo que tenía en Ja servi–
dumbre de la Princesa de Dinamarca, la cual trató
.de retenerle
á
su servicio, cediendo sólo á una orden
perentoria de su padre. El Conde de Gainsborough no
sólo faé destituido de la lugartenencia del Hampshire,
sino también del gobierno de Portsmouth y de la su–
perintendencia de Newforest, dos empleos por los
cuales había dado pocos meses antes cinco mil libras
esterlinas (1).
El Rey no pudo encontrar Lores de gran nota, ó por
mejor decir, no pudo en absoluto encontrar ningún
Lord, fuera de su religión, que quisiera desempeñar
los puestos vacantes. Tuvo que asig·nar dos condados
á
J·effreys, hombre nuevo, cuya propiedad territorial
era muy poco considerable; y otros dos á Prestan, que
ni siquiera era Par de Inglaterra. Los otros condados
que habían quedado sin Gobernadores fueron confia–
dos, casi sin excepción, á católicos coEocidos, ó
á
cor–
tesanos que habían prometido secretamente al Rey
declararse católicos tan pronto como se les presen–
tase ocasión oportuna.
XXVUI.
CUESTIONES SOMETIDAS
Á
LOS MAGISTRADOS,
Y
SUS
RESPUESTAS . - MAL É:X ITO DE LOS PLANES DEL REY.
Por fin la nueva máquina se puso en movimiento,
y
muy pronto de todas partes del reino se recibieron
(1) Barillon, diciembre
5 (15), 8 (18), 12 (22), 1681;
Citters, no–
viembre 29 (diciembre 91,
dicie:n~re
2
(12).