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REVOLUCIÓN DE 1 "GLATERRA .
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t.aba reciente el escándalo dado por sus vicios y su
depravación.
En su calidad de católico no podia, según las le–
yes del país, desempeñar ningún empleo
académico~
y por no haber sido nunca profesor de Magdalene
College ni de
ew-College no estaba en con.diciones
de aspirar
á
la pre idencia vacante, según establecía
una disposición especial del re¡;;lamento de Guillermo.
de Waynfl.eta. El cual había recomendado también á
los que disfrutasen de su beneficio tener especial cui–
dado en cuanto á la moralfdad de la per ona que eli –
giesen para su jefe; y aun cuando no hubiera dejado
tal advertencia, una corporación compuesta princi–
palmente de eclesiásticos no podia, decorossimente.
confiará un hombre como Farmer el gobierno de uu
establecimiento de enseñanza.
Los catedráticos manifestaron respetuosamente al.
Rey las dificultades de au situación, si, com0 se decía,
Farmer era recomendado, suplicando que, si Su Ma–
jestad déseaba intervenir en la elección, propusiese
á
alguna persona á quien, sin faltar á la ley ni
á
su
conciencia, pudiesen elegir.
o se hizo el menor ca o
tle tan respetuosa advertencia. Vino la carta Real.
que fué
traída por un profesor de los que última–
mente se habían hecho papistas, Roberto
harnock
hombre de talento y de buenas prenda¡;¡, pero de ca:
rácter arrebatado y turbulento , que le llevó algunos
años más adelante á un ci:imen atroz y
á
un fin de–
sastroso. El 13 de abril rcuni6se el Cuerpo académico·
en la capilla. Aun quedaba alguna esperanza de que
el Rey modificase su designio en vista de la súplica
que se le había dirigido. Decidieron, pues, aplazar la.
votación hasta el 15, que era el último dia en que po–
día verificarse la elección, según los estatutos del
Colegio.