REVOLUCIÓN DE INGLATERRA.
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gone ,
á
la sazón el único que hubiera en el ejército
inglés. Aparte de éstos, organizados recientemente
con j J.netes que regresaron de Tánger, acampaba
cerca de Berwick una compañia suelta de dragones,
con el cargo de vigilará los salteadores de la fronte–
ra; que
á
esta clase de tropa se la consideraba en
aquel tiempo como la mejor para tales servicios, pues
como dccia Montecuculli, en el siglo xvn los jinetes
no eran otra cosa que soldados de infanteria, los cua–
les, merced
á
sus caballos, llegaban con más rapidez
al punto de su destino .
La infantería de la casa militar del Rey constaba
de dos regimientos, denominados entonces, como
ahora, primero de guardias de
á
pie y
Ooldst1·ecl/f!/,
Guards,
prestando generalmente servicio en White–
hall y el palacio de Saint James; y como no había
entonces cuarteles en aquel barrio, ni podían los sol–
dados, á virtud de la petición de derechos, habitar en
las casas particulares, todas las tabernas de West–
minstcr y del Strand estaban llen as siempre de casa–
cas rojas.
Contábanse otros cinco regimientos de infantería,
llamado uno de ellos del Almirante, cuyo destino era
servir á bordo de la escuadra; los demás son aún los
cuatro primeros regimientos de llnea del ejército in–
glés. Do de estos hicieron honor durante largo tiem–
po en el continente al esfuerzo británico, tomando e1
primero, llamado Real, á las órdenes del g ran Gusta–
vo, parte importantísima en la liberación de Alema–
nia; y el tercero, que se distinguía por las vueltas
color de carne del uniforme, de donde provino su
nombre de
Buffs
(1), combatió no menos bizarra–
mente
á
la de Mauricio de Nassau por la liberación..
(1) ·
B uffva\e
anes
en castellano.-N. del T.