LORD MA
LAY.
e de cubrían
, a
i
omo ti rra
adentro en las montaña , alguno po t
ust ntando
barrica
n lo alto; p ro
i
n otro
ti
mpo
irvierou
para en
nd r hoguer
d pez que a i aran d lo pe–
lig1·0 ,
d •Jaudo ver u llama
á
incuenta
mili
á
la
r donda, y dando lugar
á.
qu corrie n
á
empuñar las
arma condado
entero , ha ía ya muchos año qu
no se ncendian esto faro para
ñalar buque. e pa–
ñol s en el estrecho,
ni
cuadrill
d
bandido
ce e.
al
cruzar
1 Tw
cd , y todo lo
con id raban
á.
Ja azón, ante como de pojo w·io isimo
d
la anti –
guas o tumbre , que como parte in g rant d una
ri
el
m didas nece arias
á
la
·uridad d
1 E -
tado
(1).
El
único ejército que r cono !a la
l
y
n lug lat rra
ra la mili cia;
y
como n
irtud de la reo rgan ización
qu
ufrió sobre nu va bus s poi· do
acuerdos del
Parlam nto,
ú.
poco de v riftcarse la
l
estauración,
cuanto poseian quini utas libra d
r uta proc d u–
te de bi nes raice ,
ó
sei mil Ubra d bi n
mu -
bl s, tenian que aportar, estir
y
manten r un jiu te;
y
lo qu po eían cincuenta libras de renta
6
seisci u–
ta de capital por los
mi
mo
conc ptos respectiva–
m nte que lo anteriore debían de bac r lo propio
con un infante;
y
lo~
propi tario m nos rico , agru–
pado en ociedade para la
ual
no tiene uombr
p cial nuestra leng ua, pero que los at ni use ha–
bían denominado
Synteleía,
contribuían,
egún
us
re uro , con un infante
6
jinete por orporación , la
ifra total de caballeria
y
de infant ría que e alcan–
zaba por tal modo ra g· u ralmente d ciento treinta
mil hombr
(2).
(1) Cbamberlayne:
lal6
o(
l!:nglan d,
1684.
(2)
t 3 y 14 Car. n, c . 9;
t~
Car. n. c. 4.-Cbamberlay ne,
Stal<l
o( Btigland,
1634.