El
sermón
S. LUCAS
6
del monte
23
Gozaos en aquel día, y ale-
a Jft. 1.1- s.
37
No juzguéis,
0
Y
no seréis juz-
graos; porque he aquí vuestro
gados; no condenéis, y no seréis
galardón es grande en los cielos;
condenados; perdonad, y seréis
porque así hacían sus padres á los
perdonados.
profetas. ·
38 Dad, y se os dará; medida
buena, apretada, remecida, y rebo-
24
Mas ¡ay de vosotros, bricosl
b
cp.12.
21.
sando darán en vuestro cseno: por–
porque dtenéis vuestro consuelo.
c~~~h~.
:2.
que con la misma medida que
25
¡Ay de vosotros,
~tos
que es-
d
;\lt.
o.
2.
midiereis, os se¡á vuelto á medir.
táis hartos! porque tendréis ham-
e
el;:~:~~:
39
y
les decía una parábola:
bre. ¡Ay de vosotros, los que ahora
/ M t. I5. I4.
'¿Puede el ciego guiar al ciego?
reís! porquelamentaréisy lloraréis.
¿No caerán ambos en el hoyo?
26
¡Ay de vosotros, "cuando todos
o J n.___t5. 19
40 El discípulo hno es sobre su
los hombres dijeren bien de voso-
r
J.::
~~5.
maestro; mas cualquiera que fuere
tros! porque así hacían sus padres
h l\Jt. I0.24.
como el maestro, será perfecto.
á los falsos profetas.
41
¿Por qué miras la paja que
27
Mas á vosotros 'los que oís,
ivcr.35.
está en el ojo de tu hermano, y la
digo: Amad á vuestros enemigos,
M
t.
5 · 44 '
viga que está en
tu
propio ojo no
haced bien á los que os aborrecen;
consideras?
28
Bendecid á los que os mal-
42
¿O cómo puedes decir á tu
dicen, y orad por los que os ca-
hermano: Hermano, deja, echaré
lumnian.
fuera la paja que está en tu ojo,
29
Y
1
al
que te hiriere en la me-
¡
Mt.
s.
no mirando tú la viga que está en
jilla, dale también la otra;
ky
al que
k 3
t"éJo:·
6 • 7 •
tu
ojo? Hipócrita, echa primero
te quitare la capa, ni aun el sayo
fuera de tu ojo la viga, y entonces
le defiendas.
verás bien para sacar la paja que
30 Y á cualquiera que te pidiere,
está en el ojo de tu hermano.
da; y al que tomare lo que es tuyo,
l M
t.
1.
43 Porque no es buen árbol
1
el
no vuelvas á pedir.
16 • 18 •
que da malos frutos; ni árbol malo
31
y mcomo queréis que os hagan
m
:\!t.
7. 12.
el que da buen fruto.
los hombres, así hacedles también
n:\lt. l2.33.
44
Porque ncada árbol por su
vosotros:
fruto es conocido; que no cogen
32
Porque
0
SÍ
amáis á los que os
o
M
t.
s.
higos de los espinos,
ni
vendimian
aman, ¿qué gracias tendréis? por-
40 "
47 "
uvas de las zarzas.
que
0
también los pecadores aman
pl\'lt. l2.35.
45 El buen hombre
:Pdel buen
á los que los aman.
tesoro de su corazón saca bien; y
33
Y si hiciereis bien á los que os
el mal hombre del mal tesoro de
hacen bien, ¿qué gracias tendréis?
qr.h. J2.34.
su corazón saca mal;
11
porque de
porque también los pecadores ha-
la abundancia del corazón habla su
cen lo mismo.
boca.
34 Y si prestareis rá aquellos de
r
~!t.
s.
42.
46 ¿Por qué me llamáis, Señor, •
quienes esperáis recibir, ¿qué gra- •
M t.
1.
21.
'Señor, y no hacéis lo que digo?
cias tendréis? porque también los
1M
t.
1.
47 Todo aquel que viene á
mí,
ty
pecadores prestan á los pecadores,
24 - 27 .
oye mis palabras, y las hace, os
para recibir otro tanto.
enseñaré á quién es semejante:
35 Amad, pues, á vuestros ene-
48 Semejante es al hombre que
migos, y haced bien, y prestad, no
edifica una casa, el cual cavó y
esperando de ello nada; y será
ahondó, y puso el fundamento
vuestro galardón grande, y
u
seréis
u
M
t.
5. 45.
sobre la peña; y cuando vino una
hijos del vAltísimo: porque él es
"ci). L 32.
avenida, el río dió con ímpetu en
benigno para con los ingratos y
aquella casa, mas no la pudo me-
malos.
near; porque estaba fundada sobre
36 Sed
pues misericordiosos,
la peña.
como también vuestro Padre es
49 Mas el que oyó y no hizo,
misericordioso.
semejante _es al hombre que edi-
11