La mujer
S. LUCAS 7
pecadora
profeta? También os digo, y aun
sus pies, y los ungía con el un-
más que profeta.
güento.
27 Este es de quien está escrito:
39 Y como vió esto el Fariseo que
(I.Heaquí, envío
mi
mensajero
a
Mal. a.
1.
le había convidado, habló entre sí,
delante de tu faz,
&ver. I6.
diciendo: Este, si fuera "profeta,
El cual aparejará tu camino
conocería quién y cuál es la mujer
delante de ti.
que le toca, que es pecadora.
28 Porque os digo que entre los
40 Entonces respondiendo Jesús,
nacidos de mujeres, no hay mayor
le-dijo: Simón, una cosa tengo que
profeta que Juan el Bautista: mas
decirte. Y él dice: Di, Maestro.
el más pequeño en el reino de los
41 Un acreedor tenía dos deu-
cielos es mayor que
él.
dores: el uno le debía quinientos
29 Y todo el
pueblo oyéndole, y cMt. 18.28. cdenarios, y el otro cincuenta;
lospublicanos, djustificaronáDios,
dve~.35.
42
Y no teniendo ellos de qué
"bautizándose con
1
el bautismo de
c~Lft¡~z.
pag!ir,
pe~donó
á
ambo~. ~i,
pues,
Juan.
/fl~h:
18
,2
5
¿cual de estos le amara mas?
30
Mas los Fariseos y
0
los sabios
y
10. 3.
43
Y respondiendo Simón, dijo:
de la ley desecharon hel consejo
f.A~\;~~·.~~:
Pienso que aquél al cual perdonó
de Dios contra sÍ' mismos, no sien-
más. Y él le dijo: Rectamente has
do bautizados de él.
juzgado.
31
Y dice el Señor: ¿A quién,
44
Y vuelto á la mujer, dijo á
pues, compararé los hombres de
Simón: ¿Ves esta mujer? Entré
esta generación, y á qué son seme-
i
Gn.
1s.
4.
en tu casa,
tno
diste agua para mis
jantes?
pies; mas ésta ha regado mis pies
32
Semejantes son á los mucha-
con lágrimas, y los ha limpiado con
chos sentados en la plaza, y que
los cabellos.
dan voces los unos á los otros, y ; 2s. 15. 5. 45 iNo me diste beso, mas ésta,
dicen: Os tañimos con flautas, y
Ro. 16 · 16 ·
desde que entré, no ha cesado de
no bailasteis; os endechamos,
y
no
besar mis pies.
llorasteis.
k
Sal.
23. s. 46 No ungiste
kmi
cabeza con
33
Porque vino Juan el Bautista,
óleo; mas ésta ha ungido con un-
que
ni
comía pan, ni bebía vino,
y
güento mis pies.
decís: Demonio tiene.
47 Por lo cual te digo
que
sils
34
Vino el Hijo del hombre, que
muchos pecados son perdonados,
come y bebe, y decís: He aquí un
porque amó mucho; mas al que se
hombre comilón, y bebedor de
perdona poco, poco ama.
vino, amigo de publicanos y de ti\·rt.9.2.
48
Y á ella dijo:
1
Los pecados te
pecadores.
son perdonados.
35
Mas la sabiduría es justificada
49
Y los que estaban juntamente
de todos sus hijos.
sentados
á
la mesa, comenzaron á
"'i\tr.
2. 7.
decir entre sí:
111
¿Quién es éste,
36
Y le r_ogó nuno d_e los Fariseos,
n
6'!t:/6.
que también perdona pecados?
que conuese con el. Y entrado
Mr.
t4.
50 Y dijo á la mujer: oru fe te ha
en casa del Fariseo, sentóse á la
o
3
;c
9
r·. 9.
salvado, Pve en paz.
mesa.
i\tt.
o.
2.
37
Y he aquí una mujer que ha-
peo.s.
4
s.
CAPlTULO
8
bía sido pecadora en. la ciudad,
como entendió que estaba á la
y
ACONTECIÓ después, qué
mesa en casa de aquel Fariseo,
él caminaba por todas las
11
trajo un alabastro de ungUen-
q
Mt. 26. 7.
ciudades
y
aldeas, predicando
y
to,
anunciando el evangelio del reino
38
Y estando detrás
á
sus pies,
de Dios,
y
los doce con él,
comenzó llorando á regar con lá-
r
ML.
21.
2
Y ralgunas mujeres que habían
grimas sus pies,
y
los limpiaba con
~t.
5
1
6
5.
4
1.
sido curadas de malos espíritus
y
los cabellos de su cabeza;
y
besaba
de
enferm~dades:
María, que se
13