La transfiguración
S . LUCAS 9
lie Jesús
hombre, si granjeare todo el mun-
38 Y he aquí, un hombre de la
do, y se pierda él á sí mismo, ó co-
compañía clamó, diciendo: Maes-
rra peligro de sí?
tro, ruégote que veas á mi hijo;
26 Porque ael que se avergonzare
a
Mr. 8.
as. que es •el único que tengo.
de mi y de mis palabras, de este •
cp.
7 · 12 ·
39 Y he aquí un espíritu le toma,
tal el Hijo del hombre se avergon-
y de
repente da voces; y
le
zará cuando viniere en su gloria, y
e
Mr.
1.
26.
•despedaza y hace echar espuma,
del Padre, y de los santos ángeles.
y apenas se aparta de él, que-
27 Y os digo en verdad, que hay
brantándole.
algunos de los que están aquí, que
40 Y rogué á tus discípulos que le
no gustarán la muerte, hasta que
echasen fuera, y no pudieron.
vean el reino de Dios.
41 Y respondiendo Jesús, dice:
¡Oh generación infiel y perversa!
28 Y •aconteció, como ocho días •
MI.
17.
¿hasta cuándo tengo de estar con
después de estas palabras, que
lr~:9.2-S.
vosotros, y os sufriré? Trae tu
tomó á Pedro y á Juan y á Jacobo,
hijo acá.
y subió al monte •á orar.
•
cp.
3. 21
42 Y como aun se acercaba, el
29 Y entre tanto que oraba, la
Y
6 ·
12 ·
demonio le derribó y despedazó:
apariencia de su rostro se hizo
mas Jesús increpó al espíritu in-
otra, y su vestido blanco y resplan-
mundo, y sanó al muchacho, y se
deciente.
lo volvió á su padre.
30 Y he aquí dos varones que
43 Y todos estaban atónitos de
hablaban con él, los cuales eran '
2
''f'?.f·
la grandeza de Dios. Y ' maravi–
Moisés y Elías;
u~.
9:
liándose todos de todas las cosas
31 Que aparecieron en majestad,
30 - 32 •
que hacía, dijo
á
sus discípulos:
y hablaban de su •salida, la cual
u 2P. LIS.
44 Poned vosotros ' en vuestros
había de cumplir en Jerusalem.
oídos estas palabras; porque ha
32 Y Pedro y los que estaban con
de acontecer que el Hijo del hom-
él, estaban cargados de sueño; y
bre será entregado en manos de
como despertaron, vieron su ma-
hombres.
jestad, y á aquellos dos varones
h
Mr.
9. 32.
45 AMas ellos no entendían esta
que estaban con él.
~Dii:~.
palabra, y les era encubierta para
33 Y aconteció que, apartándose
J o.
1 2. 16.
que no la entendiesen; y temían ,
ellos de él, Pedro dice
á
Jesús:
preguntarle de esta palabra.
Maestro, bien es que nos quede- •
MI.
18.
46 Entonces
' entraron en dis-
mos aquí; y hagamos tres pabe-
:,[;:
9 .
puta, cuál de ellos sería el mayor.
llones, uno para ti, y uno para
3<-3 7 .
47 Mas Jesús, viendo los pen-
Moisés, y uno para Elías;
'no
i
Mr. 9. 6.
samientos del corazón de ellos,
sabiendo lo que se decía.
tomó un níño, y púsole
junto
34 Y estando él hablando esto,
á sí,
vino una nube que los cubrió; y
k Mt.1o.<o.
48 Y les dice: kCualquiera que
tuvieron temor, entrando ellos en
recibiere este níño en
mi
nombre,
la nube.
á mi recibe ; y cualquiera que me
35 Y vino una voz de la nube, que
recibiere á
mí,
recibe al que me
decía: Este es mi Hijo amado;
á
!Mt.23.11.
envió;
'porque el que
fuere el
él oid.
cp.
22 · 26 •
menor entre todos vosotros, éste
36 Y pasada aquella voz, Jesús
será el grande.
fué hallado solo;
"'y
ellos callaron,
mM
t.
17 . 9 .
49 Entonces respondiendo Juan,
y por aquellos días no dijeron nada
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9
9
9.
ndijo: Maestro, hemos visto
á
uno
á
nadie de lo que habían visto.
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que echaba fuera demonios en tu
nombre; y se lo prohibirnos, por–
que no sigue con nosotros.
37 Y aconteció al día siguiente,
•que apartándose ellos
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Pmonte, •
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•
gran compañía les salio al en-
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cuentro.
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ver.
28.
17
SO
Jesús le dijo: No se lo pro–
hibáis; porque el que no es contra
nosotros, por nosotros es.