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bol han encontrado un tubérculo de esta planta en una tumba precolom–
biana de Ancón
(53,
18!¡).
Sabemos también que la balata existía en Polinesia antes de la llegada de
los blancos,
y
el papel que desempelia en la vida social y en los milos de
Lodo
el
archipiélago oceánico demuestra que su introducción remonta a un
pasado lejano
(29).
La identidad del nombre de esltl planla en las dos regiones no puede ex–
pl icarse entonces, sino por las relaciones precolombiauas, tlebiendo excluir–
se, lógicamente, la hipótesis de una coincidencia.
Friederici
(!10,
202;
39,
16l¡) ha se1ialado igualmente un parecido entre
el nombre del i1iame
y
del laro en
el
dominio oceán ico (')
y
el de la batata
en la lengua Mochika o Yunga de la costa peruana.
He aquí los hechos estudiados en detalle.
En el grupo occúnico, los nombres de iiíame
y
del taró
(Colocasia esw–
lenla)
se presentan bajo los siguientes formas
(2 1,
3I6;
22,
180, 21 3,
266;
99, gl1,
gG;
115,
5¡ 3;
97,
!11 2,
5oi , 5o3;
!10,
201;
67. 6!1; 66,
108;
37,
121,
¡1¡8;
/:!7,
Ig5-Ig6;
[¡/ ;
98, / 22,
l, 22 5):
PoLINESIO :
Htame
:
uwhi,
Maorí,
¡¡Ji,
Sikayana, Mae, Futuna, Samoa, Horn ls., Tonga, Tahití,
Niue,
a-u)i,
Fotuna,
úfi,
Ani wa,
uf,
Melc,
uhi,
Nukuoro, ;\Ioiki , Tahilí, Maorí, Hawai , Mangareva. l\apa–
nui , Paumulu,
pua-uhi, bua-uhi,
~larquesas,
ui,
J\langaia, Harotonga,
Taro :
kape,
Hapanui , Mangareva, Marquesas, Fuluna, l'i iue.
lwbe,
Tonga,
'ape,
Samoa,
ape,
¡\[arquesas, Tahití .
i\hcno:-.'ESIO : l riame;
ep,
~Jorllock
ls.
Taro :
ua'l,
~·lorllock
ls.
MEI~A:'IESlO
:
lr"íamc:
lmbi,
\lnkawa,
(!)
Empleo adrede la palabra uoccimico
ll,
que
corrc~pondc
al
'as
lo grupo en
d
cual he
reunido la f<1m ilia au5:tricnsc de
\V .
Schmidt
y
el Australiano
(104).