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plísima, intelectual y artística, vaciada en
el molde de un espíritu anglosajón. Esto
quiere decir que llevaba también en sí las
capacidades del hombre de· empresa. En
efecto: triunfó, a pura tenacidad, en las
competencias comerciales. Antes había pres–
tado importantes servicios como catedrático
y director del Instituto Nacional de Comer–
cio
y.
cónsul general de Bolivia en Barce–
lona. No fué más, porque no quiso. Absor–
bieron su tiempo actividades de más cuenta.
GARCfA LANZA, JOSÉ MIGUEL
(-1828)
Hermano de los protomártires Victoria
y
Gregario García Lanza y uno de los hé–
roes auténticos del legendario período de
las guerrillas. Interrumpió sus estudios en
la universidad de Córdoba para regresar
al país, donde su familia lloraba aún la
pérdida de dos de sus miembros: inmolados
por la libertad americana. Fueron ·escena–
rios de las hazañas de José Miguel García
Lanza los breñales y quebradas de lnquisivi
y Ayopaya, donde él y su pequeño grupo
hicieron fracasar a verdaderos ejércitos lan–
zados en su persecución. Su táctica era
hostigar, hostigar siempre, realizar asaltos
sorpresivos, desaparecer, volver a presen–
tarse, de manera que el enemigo se agotaba
en una campaña inútil, como si estuviera
persiguiendo a un fantasma. Siete expedi–
ciones realistas, numerosas y d·ebidamente
pertrechadas, fracasaron de este modo.
Hubo ocasión en que, mediante uno de es–
tos asaltos súbitos, la tropa realista fué
casi totalmente aniquilada sin pérdida al–
guna para los patriotas. Después de la san–
grienta batalla de Falsuri, Lanza cayó pri–
sionero. Conducido a Oruro, donde le con–
denaron a la pena de muerte, fué rescatado
por sus amigos, a cambio de una fuerte su–
ma de dinero, sometiéndosele a una rigurosa
vigilancia. Pero fugó, para volver a orga–
nizar sus heroicas huestes, ocupando al poco
tiempo, la provincia Yungas. Finalmente,
en enero de 1825, concluida la guerra de
la Independencia, Lanza se posesionó de
La Paz. Pocos días más tarde ( 7 de febrero
de 1825), recibiría al vencedor de Ayacu–
cho. Luego concurriría, como representante
por La Paz, a la Asamblea que, en Chuqui–
saca, suscribió el acta de la creación oe
Bolivia. Este glorioso varón, que se con–
quistó el dictado de Pelayo Boliviano, mu–
rió el 30 de abril de 1828, a consecuencfa
de una herida que recibiera el día 18 al dis–
persar a los amotinados que intentaron vic–
timar a] Gran Mariscal de Ayacucho. Fué
Coroico la tierra d·e su nacimiento.
GONZÁLEZ, RAMóN SEGUNDO
(1876- 1940)
Hijo del famoso general del mismo ape–
llido y de una descendiente de la ilustre
Juaristi Eguino. Su personalidad vivió per–
manentemente desdoblada entre estas dos
actividades: las investigaciones químicas y
la política. Obtuvo su título profesional en
la universidad de Chile, e inmediatamente
se dió a la tarea de organizar los más im–
portantes laboratorios químicos de La Paz,
al propio tiempo que ejercía las funciones
de catedrático de la facultad de medicina.
Hiciéronse notables sus estudios sobre la
quinua, habiendo merecido comentarios elo-
giosos d·e las revistas científicas norteame–
ricanas. González fué el primero en anali–
zar las aguas termales del departamento de
La Paz. Su intervención en la política no
fué conducida por la ambición, sino por
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