GOIZUETA, úRSULA
(1787 - 1854)
D oña Úrsula Goizueta, esposa del patrio–
ta Pedro Choquecallata y amiga de la nota–
ble heroína doña Vicenta Juaristi Eguino,
es una de las figuras de mayor relieve del
período heroico. Su hazaña del 22 de sep–
tiembre de 1814, es suficiente para dar idea
del temple de esta valerosa mujer. Organi–
zó y capitaneó a los vecinos de la zona de
Santa Bárbara para participar en la toma
de la ciudad por fuerzas patriotas cuzque–
ñas que habían llegado con ese fin, siendo
coronada la acción por un triunfo completo.
Pero cuando la suerte se trocó adversa, la
valiente muj-er tuvo que pagar las conse–
cuencias. Apresada por orden de Mariano
Ricafort, un jefe realista cuya ferocidad no
pudo olvidar la Historia, doña Úrsula fué
condenada a sufrir las más afrentosas in–
famaciones. Se le rapó la caheza y, mon–
tándola en un asno, el verdugo la hizo pa–
sear por toda la ciudad, pregonando que
se trataba de una insurgente. Luego fué
atada contra uno de los postes de una horca
como espectáculo para
-el
pueblo. Nacida
el 20 de octubre de 1787, en La Paz, mu–
rió, en estado de demencia, el 4 de noviem–
bre de 1854.
GUTIÉRREZ, JOSÉ ROSENDO
(1840- 1918)
L
a Paz le debe mucho a este preclaro
hijo suyo. Como polígrafo y como investi–
gador de la historia de Bolivia, es de los
hombres inmortales. Su multifacética men–
talidad y su profunda erudición, le llevaron
a discurrir por diversos rumbos, sin que su
pluma desmereciera ·en ninguno. Fué his–
toriador, crítico literario, bibliógrafo, ora–
dor parlamentario, diplomático, doctor en
Derecho, poeta, dramaturgo. Y culminó en
cada una de esas actividades. Las más im–
portantes instituciones científicas del Con–
tinente buscaron contacto con él a través de
sus valiosos trabajos científicos. En el ramo
educacional, aparte sus funciones de cate–
drático en colegios secundarios y en la Uni–
versidad, fué inspector de instrucción, cargo
que se creara por primera v·ez para enco–
mendárselo. Entre las muchas obras que
nos dejara, cabe citar:
Revolución del 16
de julio, Datos para la bibliografía bolivia–
na, Alonso
de
Alvarado, Mancio Sierra de
Leguizamo, Bolivia
y
Chile, Derecho diplo–
mático boliviano, Documentos inéditos para
la historia nacional, Cantos al pie del llli–
mani, ltúrbite, Maldición
y
superstición.
GUTIÉRREZ PANIAGUA, JUAN
El primer urbanista que tuvo La Paz.
Por encargo del Cabildo, en 1549, trazó las
primeras plazas y calles de la ciudad, co–
menzando por Churubamba, cuya plaza fué
denominada "San Sebastián". Demarcó las
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