zuela de evocación incaica,
Fiesta del Sol;
numerosos himnos
y
canciones escolares;
piezas d·e baile, que se hicieron muy popu–
lares, etc. Para despertar el cariño por la
música vernacular, fundó diversas institu–
ciones corales
y
de orquesta.·
CÁCERES, JUAN MANUEL
(1760- .... )
Ütra figura descollante de Julio de 1809.
Se le encargó la misión de levantar a los
indios de los alrededores de La Paz, porque
gozaba de mucho ascendiente sobre ellos.
Al producirse la revolución del 16, fué él
quien lanzó el toque de rebato con las cam–
panas de la Catedral. Días más tarde re–
clutó más de tres mil indios, combatiendo
en Pacajes y Omasuyos. Derrotados los pa–
triotas, Cáceres fué condenado a morir en
la horca, debiendo ser llevado al patíbulo
en un zurrón que arrastraría una bestia.
Pero fugó para ir a incorporarse en el Ejér–
cito Auxiliar Argentino. Derrotado éste en
Guaqui, Cáceres corrió a levantar a los in–
dios de Calamarca, Sicasica y Ayoayo. Con
ellos cayó de improviso sobre tropas espa–
ñolas en Sicasica, infligiéndoles la primera
gran d·errota sufrida por el ejército de
Go–
yeneche: de 2.200 hombres no pudieron
salvar ni diez.
CALDERóN, JOSÉ LUIS
(1861. 1946)
Nieto del gran -patriota Pedro José Cal–
derón de la Barca, de destacada actuación
en la revolución de Julio. Aunque bahía
~studiado
Teología y Derecho, su vocación
lo llevó al periodismo, al cual se consagró
en definitiva. Dirigió "El Telégrafo" y "El
Trabajo" y colaboró en numerosos órga–
nos de prensa. Otra de sus inquietudes fué
la cultura del pueblo, con cuyo objeto or–
ganizó diversas instituciones obr·eras. Pero
algo que descubre un aspecto interesantísi–
mo de su personalidad es la ayuda que,
generosamente, prestó a los escritores na–
cionales. Calderón, propietario de una em–
presa editora, invitóles a producir, y él se
encargaba del resto en forma que no volve–
ríamos a ver hoy. Letras y literatos halla–
ron en aquel hombre un protector de mu–
chos quilates ·en el espíritu. Ejerció diversos
cargos importantes, incluyendo su actua–
ción en el Parlamento. Ha dejado, inéditas,
varias· obras, como
Historia de la Adminis–
tración del General Santa Cruz, La Sociolo–
gía de las multitudes en Bolivia,
etc.
CAMACHO, EUODORO
(1831- 1899)
P rominente figura en la historia militar
y política de Bolivia. Nació ·en lnquisivi,
el 14 de noviembre de 1831. Difícil hacer
una síntesis de su múltiple personalidad,
de su fecunda intervención en la vida de
nuestras instituciones y de sus obras. Como
militar, por una parte, luchó contra las ti–
ranías poniéndose del lado de hombres
como Linares y Frías, y por otra, tuvo bri–
llantísima actuación en la guerra del Pací–
fico. Empezó su intervención en ésta como
simple comandante de escuadrón, terminan–
do por ser proclamado Comandante en Jefe
del Ejército Boliviano. En la batalla del
Alto de la Alianza, dirigía el ala izquierda
de los aliados; pero cayó gravemente herido
y fué conducido, casj moribundo, a Tacna,
donde los chilenos lo declararon prisionero.
Como político, puede considerársele el crea–
dor del partido Liberal, y ya es clásico invo–
car su programa como modelo de ideas
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