zar obras de largo alcance. Empero fueron
dictados diversos decretos
y
promulgadas
leyes de importancia.
Posteriormente, intervino en la fundación
del Frente Democrático Antifascista, que
entablaría desigual lucha con la dictadura
de Villarroel.
Y cuando se produjo la revolución del
21
de julio de
1946,
Belmonte, recién lle–
gado de uno de sus confinami·entos, parti–
cipó activamente en ella.
Actualmente, es senador por La Paz y
munícipe.
DOCTOR TOMÁS MONJE GUTIÉRREZ
(1886 )
Los revolucionarios que habían derroca–
do a Peñaranda, encomendaron la presiden- _
cia de la República al mayor Gualberto
Villarroel, bajo cuyo régimen soportó el
país, durante
30
meses, una d·e las más
secantes tiranías que registra su historia.
El
21
de julio de
1946,
el pueblo de La
Paz enarboló el pendón revolucionario y
consumó una sangrienta vindicta con el
tirano. Organizó en seguida, el mismo pue–
blo, un gobierno democrático presidido por
el doctor Tomás Monje Gutiérrez, presiden-
te de la Corte Suprema Superior de Justi–
cia de La Paz.
El doctor Monje nació en Coroico, el
21
de dici·embre de
1886.
Obtuvo el título de
abogado en la universidad de "San An–
drés", ejerciendo su profesión con una pro–
bidad ejemplar.
Se inició en la política en
1920,
concu–
rriendo a la Convención de dicho año como
representante de su provincia. Lo reeligie–
ron en
1923,
por haber defendido patrió–
ticamente los intereses del ferrocarril La
Paz-Beni, por Yungas, iniciando con tal
motivo una tenaz opo·sición a la política
seguida por el presidente Saavedra.. Líder
de la oposición parlamentaria, en compa–
ñía de otros representantes sostuvo varias
interpelaciones a los ministros con diver-
sos motivos.
"
En
1925,
obtuvo, en ruda lucha, su 'ere-
dencial de diputado por La Paz, juntamen–
te con ese gran parlamentario y defensor
de los d·erechos paceños que se llamó Abel
Iturralde. Desde entonces tuvo que vivir a
salto de mata, perseguido por el régimen
imperante. También fué un ardiente defen–
sor de las credenciales del presidente elec–
to, Villanueva, cuando se discutía en las
Cámaras su anulación.
Durante el gobierno del presidente Siles,
fué mm1stro de Instrucción y Agricultura,
y como tal fundó, en Tarija, la Escuela de
Agricultura y, en La Paz, la Academia de
Bellas Artes.
Empero, cuando ya se insinuaban los
planes prorroguistas en favor de Siles, el
doctor Monje se puso frente a ellos. Fué
confinado a Tarija, donde permaneció has–
ta julio de
1930.
Volvió a La Paz después
dd
triun.fode la revolución constituciona–
lista de dicho año, habiendo sido nombrado,
por la Junta Militar, Fiscal de Gobierno,
cargo que desempeñó hasta el año
1936.
En
1937,
fué designado vocal de la Cor–
te Superior de Justicia de La Paz, asu–
miendo la presidencia en s-eptiembre de
1939.
Durante estas funciones, descolló la
figura del doctor Monje. En los negros días
de la tiranía de Villarroel, tuvo una ac–
tuación valiente, con motivo de varios re–
cursos de
Habeas corpus
presentados ante
los tribunales de justicia. Y como era de
esperar, su rectitud atrajo hacia él la hos–
tilidad y las persecuciones del régimen de
las logias militares.
Triunfante la grandiosa revolución del
21
de julio d·e
1946,
fué llamado por el
pueblo a desempeñar la primera magistra-
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