han hecho de él un hombre de profundos
arraigos en el pueblo y de simpatías aun
en las filas adversarias. Es caso singular
el suyo, y vale la pena subrayarlo. A su
paso por en medio de· la política, que es
pasión, no se despertaron los odios ni los
rencores. Es verdad que fué perseguido,
muchas veces confinado y deportado, par–
ticularrnente_d.urante los períodos de Busch
y Villarroel; pero él supo mantener tan
alta su dignidad, que jamás le fué lanzada
una sola de las injurias que generalmente
llueven sobre tos políticos.
Don Waldo Belrnonte Pool nació en Apo–
lo, provincia Caupolicán, el
16
de mayo
de
1897,
siendo sus padres don Guillermo
Belrnonte Ferrufino y doña Flora Pool. Sus
estudios superiores realizólos en Santiago
de Chile, en la Universidad del Estado.
A su regreso al país, se incorporó en el
Pa1tido Republicano Socialista, en el cual
permanecería firme a través de todas las
peripecias, debiendo considerársele el le–
gítimo continuador de la obra de ·don Bau–
tista Saavedra y el heredero de su ideologí;i.
Entre los años
1926
y
1928,
desempeñó
el cargo de
s~retario
de la Legación de
Bolivia en el Uruguay y el de Encargado de
Negocios, correspondiéndole, en consecuen–
cia, representar a Bolivia en la Convención
Gondra, en que se solucionó el conflicto
con el Paraguay a raíz del asalto al fortín
"Vanguardia".
Fué muchas veces llevado al
Parlarne~to,
corno diputado o corno senador. También
al Concejo Municipa:l, el que lo d-esignó su
presidente. Se recuerda su actuación corno
alcalde de La Paz durante el primer año
de la guerra del Chaco, por algunos rasgos
que señalaron surco histórico. A fines de
octubre de
1932
la Municipalidad sirvió
d·e asilo al Congreso Nacional, cuando el
pueblo, indignado por los trajines políticos
de los representantes nacionales, clausuró
el palacio legislativo. El Concejo había de–
clarado ya, mediante voto expreso, que el
presidente de la república, señor Sala–
manca, se hallaba inhabilitado para gober–
nar, a causa de la mala conducción de la
guerra. En esos mismos días, cuando el es–
píritu popular sufría los más tremendos
desgarrones a causa de esta tragedia, la
resolución gubernamental de trasladar un
monolito de Tiahuanacu a La Paz,- con el
fin de colocarlo en uno de sus parques es–
tilizados, dió pábulo a tan grandes discu–
siones de parlamentarios, periódicos y par–
tidos, que acabó derivando en una grave
desavenencia entre el Gobierno y la Mu–
nicipalidad. El primero quiso imponerse;
pero el Alcalde, por entonces don Waldo
Belrnonte Pool, hizo respetar la autonomÍa
del ramo municipal.
Belrnonte Pool, además, logró sanear to–
talmente las rentas del Municipio de La
Paz, de tal suerte que al sucesor le fué po–
sible contratar un gran empréstito pa'ra
obras públicas.
•'
Cuando, el año
1939,
se efectuó la ' Có!l–
vención de tres partidos políticos importan-
. tes que formaron la Concordancia, el nom–
bre de Belrnonte Pool fué propuesto, por el
señor Dernetrio Canelas, para candidato 'a
la Presidencia de la República; pero ' él
rehusó el ofrecimiento, proclamando, ' riiás
bien, el del general Peñaranda.
'
Elegido constitucionalmente éste,
cua~<Io
resolvió viajar a Nortearnédca, Belrrionfe
Pool era presidente del Senado,
corréspd.~diéndole, por consiguiente, asumir el mando
supremo de la Nación con carácter interino.
Alrededor d·e tres meses cúpole 'desempe–
ñarlo. No era un período corno para reali-
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