Peñaranda desenvolvió una política tran–
quila durante los dos primeros años. Eran
momentos de una gran bonanza económica
debida a la demanda .de minerales con mo–
tivo de la guerra mundial. Pero el gobierno
no supo aprovecharla oportunamente. Su
programa se redujo a suscribir algunos tra–
tados con el Brasil y la Argentina sobre
ferrocarriles, basándose en la "política de
contactos"; a entrar en transacciones con la
Standard Oil, indemnizándole con un mi–
llón setecientos cincuenta mil dólares, y a
realizar un viaje de turismo a los Estados
Unidos, invitado por el presidente Roose–
velt.
A fines de 1942, estalló una huelga en
los minerales de Catavi, que fué reprimida
sangrientamente, dando lugar a que los
partidos opositores intensificaran su violen–
cia y su oposición hasta crear en el país
un clima revolucionario, qu·e tuvo su cul–
minación el 20 de diciembre de 1943. Pe–
ñaranda fué apresado por un grupo de ofi–
ciales jóvenes del ejército que se había
levantado en armas, y lo deportaron a
Arica.
El g·eneral Peñaranda nació en la ha–
cienda Porobaya, del cantón Chuchulaya,
en Larecaja, el 17 de noviembre de 1891,
habiendo sido sus padres don Teodosio Pe–
ñaranda y doña María del Castillo.
Ingresó en el colegio Militar, siendo
promovido al grado de subteniente en 1910.
La mayor parte de sus servicios los prestó
en los fortines del Chaco, y cuando sobre–
vino la guerra con el Paraguay, tuvo una
actuación destacada como jefe de regimien–
to, comandante de destacamento, en el co–
mando de la Cuarta División y del Primer
Cuerpo de Ejército y, por último, como
General en Jefe del Ejército. Intervino en
los combates de Yujra y Arce, en la defensa
del Kilómetro siete y, finalmente, en la
histórica rendición del Campo Vía, donde
su decidida actuación salvó de caer prisio–
neros a más de dos mil quinientos hombres.
Es, precisamente, en mérito de esta úl-
tima accwn que fué ascendido al grado
de general de brigada y nombrado Coman–
dante en Jefe del Ejército, en diciembre de
1933, cargo que desempeñó hasta enero
de 1938. Al concluir la campaña, en junio
de 1935, le fué otorgado el grado de gene–
ral de división.
Se
mantuvo alejado del ejército hasta oc–
tubre de 1939, en que fué llamado por el
presidente Quintanilla para que se hiciera
cargo de la cartera de
Def~nsa
Nacional,
la que renunció al ser proclamado candi–
dato a la presidencia de la República.
En marzo de 1940, fué elegido Presiden–
te Constitucional, cargo que desempeñó
hasta el 20 de diciembre de 1943.
NÉSTOR GUILLÉN
(1891}
Cúpole ejercer la presidencia de la Jun–
ta de Gobierno de 1946 en los momentos
más dramáticos de nuestra historia del úl–
timo medio siglo.
El pueblo había vencido, d·errotando a
los hombres encaramados en el poder con
.la complicidad de las fuerzas armadas del
país. Pero en el momento que supo de su
victoria, cuando los conculcadores huyeron
frente a ·esa masa indignada e invencible
que imponía su opmwn después de haber
pasado por las hogueras del sacrificio, vi–
no el desconcierto. ¿Dónde estaba el hom–
bre llamado a hacerse cargo del Gobierno?
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