un gran lote de árboles para avenidas, par–
ques y paseos.
Muchos escritores han publicado sus im–
presiones, en revistas y diarios, sobre la
belleza del paisaje paceño realzado por
el
nevado Illimani, cuyas líneas diseñan la
montaña más famosa y artística del hemis–
ferio occidental, las policromas montañas
en cuyas estribaciones se encuentran los ba–
rrios de Calacoto, Irpavi y La Florida, un
encadenamiento de cerros de la más atrac–
tiva variedad y con el matiz policromo de
la paleta de un pintor como un cuadro crea–
do por la inspiración en los magníficos
contrastes de la naturaleza. La estética del
paisaje, tomado éste en conjunto panorá–
mico, ofrece hermosos y cabales motivos de
fuerte originalidad y cromatismo que pocas
ciudades del continente, excepto Río de Ja–
neiro, cuya belleza es imponente, tienen en
el acervo de .las atracciones brindadas al
viajero y 'turiSta.
Por regla general, la urbanización de La
Paz ha sido costosa, porque se tuvo que
reducir al mínimo las gradientes y trazar
perfiles de las vías públicas ya abiertas o
rectificarlas, adaptando todo ello a las ne–
cesidades de la circulación de vehículos. La
apertura de vías troncales, avenidas, longi–
tudinales y transversales, es también un
aspecto muy importante pero requi·ere apre- ·
ciables desembolsos del tesoro comunal.
VII. ORNATO Y RECREO
Los directores de los servicios municipa–
les, señaladamente de Parques y Pas-eos,
han estudiado la manera de realzar la na–
tural belleza del paisaje urbano, mediante
obras de magnitud que puedan transformar
la ciudad pero sin despojarle la originalidad
y todo aquello que sea tradicional. Entre
las obras en proyecto figuran la apertura
de la avenida Comercio y las rectificaciones
en la plaza Murillo, para crear allí un cen–
tro cívico moderno, conservando lo histó–
rico, como el viejo Palacio Quemado donde
se realizó el drama de la historia patria ;
la apertura de la avenida Sucre, en base de
la calle del mismo nombre, que umra una
parte del Norte con la zona de Miraflores,
suprimiendo callejas estrechas y antiguas
del recorrido·, sin mérito alguno que con–
servar; el nuevo sistema de la plaza San
Francisco, con la rectificación del eje de la
calle Figueroa, conformándolo a la línea
del templo homónimo y la construcción del
teatro monumental proyectado por el arqui–
tecto D. Alfredo Saénz García; las rectifi–
caciones de línea en la avenida Buenos Ai–
res, cuya longitud y desarrollo de circun–
valación le asegura un notable progr·eso
en el porvenir; la prolongación de las ca–
lles Mercado y Potosí hasta su unión con
la avenida Mariscal Santa Cruz, una de las
principales que cruza el centro de la ciu–
dad; la construcción del Parque de Depor–
tes Uruguay en una superficie de 35.000
metros cuadrados; la apertura de la aveni–
da Muñecas hasta la estación central de fe–
rrocarriles; la ampliación del parque Alon–
so· de Mendoza, en el barrio fundador de
la ciudad; la creación de cementerios en
las regiones de Caiconi, parte alta de Mira–
flores, Calacoto y La Florida, región sud
de la ciudad y, finalmente, el Gran Parque
Central que surgirá en la hoya existente
entre las zonas de Sopocachi y Miraflores,
río por medio, que tiene más de setenta
hectáreas urbanizables.
En este orden merece mención aparte el
proyecto del s-eñor Guillermo Arancibia,
quien obtuvo de la municipalidad una op–
ción para organizar una empresa que eje–
cutará magnos trabajos de urbanización en
el terreno, aprovechando el área resultan–
te. Si ·este proyecto ha de realizarse, siquie–
ra en parte, el nombre de este
ciudadano ~
se vinculará a los que han contribuído al
r
progreso urbano en gran escala. En efecto,
el proyecto abarca la canalización del río,
entubamiento y replanteo de los terraplenes
de los terrenos aprovechados al nivel de las
calles Federico Zuazo y Frías, apertura de
avenidas, parques, calles y áreas vei:des y
loteamiento de los terrenos excedentes con
fines de edificación; o bien que la empresa
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