volverán con iguales garantías y facilida–
des, a fin de que aumente la energía eléc–
trica utilizable.
El proyecto Hochschild.
Ingenieros de
la casa Hochschild, empresa que explota
importantes asientos mineros en el depar–
tamento de La Paz y Potosí, han comple–
tado los estudios para una captación de
aguas del lago Titicaca y conducirlas al
río San Cristóbal en Sorata, aprovechando
una caída superior a 2.000 mgtros. _Esta
poderosa planta pudo ser construida y su
explotación hubiera beneficiado principal–
mente a la ciudad, pero el proyecto tropezó
con entorpecimientos con la negativa del
gobierno del Perú, que opuso la medianería
internacional de las aguas del lago, como
argumento para detener la ejecución de la
obra. No s·e ha conocido en detalle el curso
de las gestiones diplomáticas, puesto que
han sido confidenciales y reservadas, pero
serenados los ánimos resulta muy claro que
no se debe descartar el magno proyecto si
por efecto de la medianería, ambas nacio–
nes, Bolivia y Perú, podrán obligarse a rea–
lizar los trabajos, aportando igual capital,
para que el aprovechamiento y los 'benefi–
cios sean también proporcionales a su dere–
cho, sea en form·a de utilización de la
energía eléctrica o en la percepción de di–
videndos sobre el capital invertido. Si este
magno proyecto se llegara a ejecutar en el
futuro, queda-rá -asegurada la electrifica–
ción de los ferrocarriles, el suministro
de fuerza eléctrica para nuevas indus–
trias en todas las ciudades del norte del
territorio nacional, y los grandes ingenios
de las minas aumentarán el beneficio de
minerales.
Del mismo modo, surgirán nuevas y -flo–
recientes poblaciones en las comarcas ribe–
reñas del lago, en relación con la industria
del pescado y las conservas; todo lo cual
demuestra la conveniencia que existe de
revisar estos planes, buscando una solución
recíprocamente ventajosa para las dos na–
ciones interesadas.
X. PREVISióN SOCIAL
Barrios Obreros.
El gobierno central
promueve la construcción de casas para
obreros, con el propósito de abaratar la
vivienda y hacer que los trabajadores vivan
en habitaciones confortables, dotadas de
servicios modernos. Como sucede en esta
clase de obras de previsión social, los edi–
ficios a construir son de dos categorías: co–
lectivos, con departamentos, servicios de
jardines, baño y biblioteca comunes a to–
dos; y otros pequeños, 'para reducidas fa–
milias que adquieran todo el edificio.
El sistema de pago de los departamentos
en casas colectivas y edificios familiares es
el mismo, o sea mediante amortización de
capital e intereses con plazos largos que
varían entre 20 y 25 años. Los títulos de
dominio se e!!tregan solamente contra pago
de la última cuota de amortización. En la
práctica resultó que los tomadores de pe–
queños edificios han sufrido algunas difi–
cultades en el servicio de amortización, por
ser muy elevada la cuota mensual y a causa
de
qm~
los salarios no permiten al obrero
destinar una bv.ena parte de ellos a esta
obligación. En cambio, los ensayos por edi–
ficios colectivos han dado mejores resulta–
dos, puesto que el precio de cada departa–
mento es menor y así la amortización se
hace más fácilmente. Es útil comprobar
que mejor se presta a las 'posibilidades eco–
nómicas de la clase obrera el sistema de los
edificios colectivos y a .los empleados el de
pequeños edificios, destinados a una fami–
lia.
Otro aspecto interesante es lo relativo a
saber si las barriadas de casas para obreros
deben estar concentradas ·en determinadas
zonas urbanas o distribuidas en toda la po–
blación, especialmente junto a las zonas in–
dustriales donde existen numerosas fábricas.
La ciencia del urbanismo responde a esto en
s-entido de que la racionalización del trabajo
exige, en cierto modo, que los barrios obre–
ros se concentren en las zonas industriales;
pero los problemas sociales, o antagonismos
de clase, se complicarían en gravedad, en
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