LOS CRONISTAS, DEL
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Acosta, Morúa, etc. como §.ecundarios 'serán Avila, Arriaga, MoliJ?.a, Monte-
sinos o Niza, en lo que
á
lo incaico se refiere, aunque sean principales· en
cuanto a la relig.fÓn de los iridios o a su fdioma, que es a lo que más se de–
dicaron.
g)
Por la extensión histórica de los
hechos.-Finalmente •tene.mos una úl-
1
tima C'le.sffica!=iÓn ae
~n
orden didáctico-metódico,
~tés
que nada.,_,
f
qU~
es
ver$dera.mentE? más útil y práctico qÚe las d5!más. Si bien las anteriores cla–
sificaciones nos sirven de
guÍa
y criterio hü;;tórico para estudiar un punto cual–
quie,l;a de nuestra ):Listoria, o una de sus
~tapas,
es necesario acudir ·a sus
fuentes, ver cuáles son los autores que de este punto o etapa se· ocupan.
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entonces surge la clasificación en Cronif?tas del Imperio de los Incas, del Des–
cubrimiento, de la Conguista, de las Guerras Civiles subsigui.entes a la con–
quista y, fin.almente, los Historiadores y Co.stumbristás que escribieron ya .en,
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plena colonia, o sea eo el siglo XVII.
Se ocupan del Imperio del Tawantinsuyo, en todo o en parte: Garcilaso,
Blas Valera, los -Kipukamayojs de Vaca de Castro, ffitamán .Poma de A,yala,
Juan Sahta Cruz Pachacuti, Cristóbal de Malina, el cusqueño; Francisco de
Avila:,
P~o
Cieza de León, Pedro Sarmiento de Gamboa, Juan de. Betanzos',
Miguel Cabello .de Balboa, Fr. Martín de Morúa, las informaciones dél Virrey.
Toledo, Lic. Fernando de Montesinos, el P. José de Acosta, Polo de Ondegardo,
José de Arriaga, Fernando de Santillán, Fr. Marcos de Niza, Girolan;to Benzo–
ni, Fr. Juan Anello de Ol!va, .A,ndrea Bacci, Fra1¡1cisco Falcón, Juan det Matien–
zo: el obispo LaS: Casas, el aq:obispo don.Pedro -de Villagómez, Lopet de Atien–
za, ·López de
G~mara,
Gonzalo Fernández de Oviooo, Antonio
He~era. )
Estos' cronistas escriben algunos extensa y casi totalmente del Peru' pre–
hispánico, como Garcilaso, Pedro Cieza de Í.eóri, Pedro Sarmiento de Gam·
boa, Cabello de Bey.lboa, Huamán Poina, Morúa, Montesinos, 'etc.
Otro~
sólo en
parte, como
~etanzos,
que no llega a terminar la cronología de Inca¡:;; o comb
Avila, c,:ue scSlo se ocupa de la religión incaica; junto
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Villq_gÓmez, el P.
Arriaga; otros obedecen tan sólo a un cuestionario presf?ntado, como los in–
formantes de Vaca de Castro y de :Iloledo; otros son más descriptores que
narradores, como el P. Ac'osta; otrbs, en fin, que sin llegar al :Perú escribep
de oídas, como Las
Casa~
y los cronistas mayores, que
hac~n
erooologÍa y
déscripción americaan eh general, de las que sacamos la parte' que toca al
Perú; finalmente otros q'Ue no sólo se ocupan del Imperio sino de otras eta–
:Pas históricas, así €ieza de León, que escribió además las guerras civiles de
los españoles; distinguimos también a Montesinos qlÍe, con sus crónicas de ·
segunda mano, es el único _que francp.mente nos habla de la etapa preincaicá.
Se ocupan del descubri!piento·
los expedicionarios que desde Panamá
• otearon e intuyeron la existencia de un Imperio al Sur y que son las; prime–
-ras noticias
~e
llegan a Europa, como ya diiimos en otra parte; así tenemos
las primeras cartas de Pizarró, Almagro, Pedrarias, 'Pedro de Candia, la rela–
ción Sámano-Xerez, así como Pascual de Andagoya y otros; muy bien
estu:ii.a-;
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