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JOSE MEJIA V
ALERA
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1uiembro del miso Ayllu, es decir un Aylluffiasi, como se de·
~ignó
a los parientes gentiilicios en general.
La importancia de
Ila
nominación personal en la socie–
dad del Perú pre-colombino llegó a tener una significación
tan simbólica que fué preciso toda una ceremonia solemne
para la adjudicación del nombre. A los pocos días de naci·
<la una criatura. ( 10)
1
en ceremonia dedicada solemnemente
a los parientes más próximos del padre, se le ponía el nom–
bre individual que, generalmente, respondía a una circuns–
tancia notable ocurrida en los días cercanos a su nacimien–
to o a una cualidad saltante de su propia constitución. Este
era el nombre que iba a diferenciarlo de los demás miem–
bros del Ay1lu. Posteriormente, a los cinco años
en
algunas
regiones o de doce a dieciocho eti varias, se realizaba otra·
ceremonia, solemne esta vez y en presencia no solamente de
todo el Ayllu al que pertenecía
e1
padre, sino también con
asistencia· de los hern1ai1os de la madre que, en la época
a
(1ue me refiero, pertenecía a un ayl·lu diferente como se verá
en su oportunidad cuando
n~e
ocupe del Matrimonio. Era
_enfonces que el Jefe del Ayllu, el más anciano y estimado,
c.ortaba al púber los cabellos y uñas
y
re
autoriza, para usar
el apelativo de la Hua·ca o del Malqui, hijo legendario
de
ésta y padre primero del A'yllu, bajo cuyo amparo había na–
cido.
(11).
( 1
O) A los cuatro días según Las Casas, Las Antiguas Gentes del
Perú, Recopilación de Marcos Jiménez de la Espada; Col. de
Lib. y Doc., ref. a la Hist. del Perú, T.
119,
2~
.Serie, Li–
ma, 1939, Cap. V, p. 24; y a ·los quince o veinte días se–
gún afirma Cieza de León, Crónica General del Perú, Ed .
Es–
pasa-Calpe, Madrid, 19 32, Cap. LXV.
( 11 )
Cieza de León. -Crónica General, etc.,
Ob.
cit . , Cap .
LXV: "Una cosa noté en el tiempo que estuve en estos reynos