JOSE MEJIA VALERA
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adquirieron toda su fuerza debido a la inconsistencia de los
lazos matrimoniales que mantuvo en vigor a la filiación ma-
terna.
.
Muctias son
la~
razones de la tendencia a la poligan1ia
·en el hombre. Una de ellas, quizá la principal, es la contineli- ·
da periódica a que se somete cuando convive con una sóla
n ujer. La
fa~ta
de eliminación periódica de las honrionas
que segregan sus
glándu~as
sexuales, impulsanle a satisfacer
sus instintos, no precisamente con detenninada m_ujer, sino
con cualquiera que le sea .propicia.
Es
evidente que el emba–
·razo fué una barrera poderosa para la estabilidad de los ma–
trimonios
(
18),
y el hombre estuvo impelido, oontinu<;i.me\1-
te: al can1bio de compañera que, por otra parte, se agudizaba
por el estado de poliandria y por la falta de costumbre de una
convivencia continuada, rezago de un estado antiquísimo,
que ya he tenido oportunidad de hacer mención expresa.
La diferenciación que Ya desde antiguo se había hecho
sobre la base de los Ma!quis, determinó agrupaciones de va-
1·ios Ayllus, de las cuales ya tuve oportunidad de ocuparn1e
extensamente. Así formados estos núcleos de Ayllus, era
natural que los demás se consideraran extranjeros y por lo
tanto susceptibles de emprender y hacer prosperar continuos
rozamientos que se tradudari en guerras incruentas. (
19).
(~omo
es fácil colegir, !os vencidos no solamente .eran despo-
( 18) Morúa.-Ob. cit., Lib.
39,
Cap. XI: "Tenían estos indios
muchas mujeres pero no dormían con ninguna preñada, has–
ta que estaba limpia de parto...
( 19)
Cie7.a
de
León.
-Crónica General, oh . cit. , Cap. CXVI.
-Betanzos. -Suma
y
Narración. etc., Cap . X, p . 135 .
-Las
Casas. -Oh. cit., Cap. XIV, p. 73. -Toledo. -
Informaciones, etc. : oh. cit., p. 106. Morúa. -Lib.
39,