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LORITO-LORO
de Loreto de esta jurisdn. en el enumerado
partido y capilla Gral. de Loreto '' solici–
tando establecer ''una cancha de bolas de
a pala de aro y bolillo ... " (Leg. 7, exp.
130).
En el remate de diezmos efectuado en
1799 aparece, junto a oti'os curatos o parti–
dos, el curato de Loreto (Leg. 7, exp. 103).
El 25 de
~ebrero
de 1806, en una partida
de casamiento expedida por el cura y Vica–
rio de Loreto D. Francisco de Uriarte
és-
'
te decía : ., 'Don Pedro Franco de Uriarte,
primer cura y vicario propietario de este
curato de Na. Sra. de Loreto, nuevamente
erecto por división del curato de Tua–
ma ... '' y agregaba más adelante: ''cu–
yo libro (de casamiento) quedó en es–
ta parte de Loreto, cuando la división
del curato de Tuama ... " (Legajo de
papeles sueltos, .Arch. Gral. de la Pro–
v;incia). En 1810 ante la proximidad del
Ejército Libertador, el .Alcalde de la Santa
Hermandad ''procedió a abrir una lista de
subscripción en los curatos de Silípica, Lo–
:i;eto y Soconcho ''
(XXIII).
El 23 de febrero de 1857 Juan Francisco
Borges en nombre de la provincia celebra
contrato con el Ing. León Sánchez de Loria
para construir una acequia hasta Villa Lo–
reto .
En 1859 la parroquia de Loreto asistía a
· los curatos de Pitambalá, Cañada y Los
Sauces (LVI).
En 1885 el curato de Loreto tenía dos
capillas: Loreto y Chidpi (Shishpi) (Lxvr).
En 1854 Loreto fué visitada por Martín
de Moussy a quien le llamó
la·
atención la
belleza y la inteligencia de sus mujeres de
la clase· principal. .
LORITO. Nombre con que se designa un
pequeño c-0leópt.ero de élitros rojos con
manchas negras, llamado científicamente
Coccinela sanguínea y en Cuba '' cotorrita.' '.
Los niños se divierten con él poniéndole
sobre la palma de la mano. El insecto busca
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poco a poco un punto prominente para vo-
lar, por 'lo general, la punta del dedo, des-
de donde abre sus alas mientras el niño
le azuza diciendo ''lori, lorito, vuela, chi–
quito".
LORO. Nombre de un pájaro trepador
y
de un topónimo en el Dto. Jiménez.
Se llama científicamente Crisotis amazó–
nica o vinácea o a.estiva
y
el ''loro barran–
quero" Cyanolyseis patagonicus,
y
el "Lo–
ro d<?rmilón'' Capito maculatus .
Son el adorno y el entretenimiento en las
casas provincianas.
Su plumaje es verde, amarillo, con algu–
nas plumas rojas
y
azules. .Aprende y ha–
bla todo lo que se le enseña
y
existe gran
número de poesías para loros y ca.titas.
Cuando el loro hembra visita su nido el
'
loro macho monta la guardia. En presencia
de cualquier peligro grita
y
la hembra, huye
volando al ras del suelo
y
sólo cuando está
a cierta distancia del nido recién contesta.
Hay que saber encontrar la nidada de
estos animalitos. Para hacerlo hay que ten–
derse sigilosamente bajo un árbol y que–
darse quieto. Los loros van
y
vienen vo–
lando por abajo, a modo de inspección pre–
via del terreno, y sólo cuando están seguros
de que nadie les observa se acercan al nido.
Por lo general, los nidos de loros atraen
las moscas que bullen en torno como en–
jambre. De modo que la observación di–
recta permite ubicarlos. Dicen también
'
'
que los loros no cambian nunca de lugar y
que donde hicieron una vez su nido, vuel–
v.ena hacerlo de· nuevo. Descubierta la
nidada, se introduce una faja de algodón ·
o de
Ja.napor el hueco del árbol y al re–
tirarla salen los pichones prendidos a ella,
si son grandes
y
están en condiciones de
ser criados en el cautiverio.
Por Jo general, estos nidos de ·loro se
hacen en los quebrachos huecos y se conoce
que los pichones han emplumado cuando el
loro quita la cáscara del árbol alrededor
del tronco.
Es de fácil domesticación. Se les llama
Pedro, Perico o Lorenzo. Tienen un gra–
cioso y torpe balanceo al caminar. Incli-
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