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las aves canc10sas .... -
En el palacio
del Empera–
dor había
un gran
banquete.
Mama Runtu .lo ofrecía a Sapan
Inka Huaina Kápac, en honor a
las primeras maniobras
de sus
hijos.
Ella mísma había adornado
los Ealones con profusión de te–
las de Nanaska.
En amplias fuent!es coloca–
das en cotlumnas
ágiles, bril1a–
ban peces del Océano ;
i en las
~~squinas.,
gráciles
i
hermosas
ánforas, incendiadas de colores,
semejaban gráciles
uikuñas, en–
cantadas allí por
vo1untad del
Padre Sol.
Variedad de
frutas de las
tierras cálidas
~-e
ofrecían, pro–
vocadoras, en fuentes escojidas,
como labios
sazonados de ñus–
tas púberes, abiertos
en deseos
de un beso
divinamente volup–
tuoso.
En vasos primorosos, ramos
de floref traídos de la Costa por
los veloces chaskis, derramaban
su perfume enervado.·.
1 era que Mama .Runtu era
una apaEionada
del contraste i
de lo raro,
i
con ello del•eitaha a
Sapan lnka.
-Nanasca i Chincha adorna–
rán ahora la Imperial mar.sión, –
dijo
a ILlarímuy,
la
hermosa
chinc:ha, una de las
mujere~
más
queridas
del Monarca.-Tus ya–
nakunas tienen
exqmsito gusto:
aprendieron todo su arte, de la
sagrada Mama Kocha.
-Uirakocha
te ha
guiado,
noble Coya ;-respondió IHarímuy, .
[atisfecha.
En pebeteros
de Nanaska
se encendió
la luz,
que veinte
akNas estaban encargadas de cui–
dar.
1
para agradar por comple–
to a Huaina Kápac,
a úno i o–
tro lado del sagrado Usnu, im–
perial sillón de oro macizo, hi–
z0 co!locar enormes vasos hechos
venir de Kitu, que
ostentaban
sus dibujos
buri~ados
por artífi–
ces
(excelsos, i
en los
cuales
grandes ramos de kántut, amán–
kai i chihuaihua, deleitaban
c~n
su suave aroma
la brillantez
de sus co'Iores.
La sala estaba plena de to–
da la
nobleza: las Coyas, los
hermanos, los más
alto~
Capita–
nes,
los Amautas
i
los más
próximos parientes
del Monar-
ca.
Tan grandes
i
nobles do–
tes había mostra\do Huaina Ká–
pac, que,
rompiendo
la regla
gener-al,
cuand!o
nació Nman
Kuy4chi, demasiado enfermizo,
i
~:emiendo
no suscitara decenden–
cia legítima,
el
imperial Consejo
le hizo
casar con
slU
segunda
hermarra. Rahua Okllo,
en la
que tuvo a Huáscar,
i
~uego
con
su prima Mama Runtu,
en la
que tuvo a Manku . ....
Hermosas J\lustas, cubiertas
de oro i pedrerías, emergían de
entre aque1rlos cortesanos, como
las flores
del jardín
de Kori–
kancha.
Terminado .el gran banque–
te, Mama Runtu Ee acercó. a Sa–
pan lnka Huaina Kápac, i reve–
renciándole
profundamente, le
pidió su asentimiento
para em–
pezar .la fiesta.
El Emperador la miró son-