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-4-

ñoria'l i de culebras enormes.

Luege

extendió

el brazo

hacia

ei

camino que !Geva a Kun–

tisuyu, por

donde discurría en

ese istante

el Sol, a dormir ¡¡e–

damen te en el seno azul de Ma–

ma Koc'ha, la mar inmensa, que

pintó con los col;;res de la ado–

ración i del cariño. ·

Habló de los nanazcas, cu–

yas ánforas, dijo, grácilles i finas,

de faictura

inimítab!le, adorna–

ban templos

i

palacios; i cuyos

tejidos de dibuj¡}s tan extraños,

mostró en

tu

túnica recamada de

disleretos oros.

En las ánforas nanaskas re·

vivía ei color en mil dibujos: ta–

zones, platos, fuent\es, cántaros,

vasos sagrados . . . mostraban la

alegría i la algarabía del dibujo

i

del color.

Estos objetos de finísima ce·

rámica, ·repres.entaban frutos de

la arenosa costa; estos ótros, los

animales del.mar i de la tierra:

aquéllos

cus

dioses, séres meta–

morfoseados, mezcla de hombre ·

i

de a-nima.!

feroz, i las

escena~

de su vida cuotidiana ....

En los tejidos de esos pue–

b1os no valían ni las piedras ni

Jos oro¡:,; era

tal la frescura de

su color inimitable, que a pesar

del! uso, dab""iin la impr-esión de

frescos, donde hubieran emplea–

do sus paletas

los pintores más

excelsos.

-

Sus dibujos complicados e–

ran tan extr'años,

que mirados

d-e este lado, eran pájaros ma- .

rinos; d•esde este ótro, eran pe–

ces o animales figurados del O-

céano ...... Más, de frente, los

dibujos nos

b?.bían

engañado:

pues hacían emerger fantástícos

séres humanos,

en Jos

que· los

pájaros

i peces,

no yran sino

1

los miembros,

las manos

i

los

pies, lo ojo;, las

~rejas

i la/ bo–

ca del extraño dibujo rei!lón ...•

Volviendo

a~

Norte, hab.1ó

de Chinchasuyu; se

e~goHó

en la

Historia

del lnka

Pachakútec.

conquistador

del Gran Chimú;

cuyos artistas

de

J~

arcilla ha·

bían deslumbrado al mismo

Em–

¡: erador

con la perfección

de

sus obras inmortalies, en las que

·,,abían eternizado qos rostros de

las muje;res má; hermosas; ha–

bían

retrll!~ado

vivamente a sus

Reyes

i Jefes principal!es;.

i a

los mutilados i a lo9 supliciados,

e ">mo vílvida

advertencia para

los

de~incuentes

i madiVados ....

En la cerámica muchika se

leía la Historia de esos pueblos.

Allí estaban representados desde

la áurea mazorca del: maíz, hasta

la papa, el tubérculo misericor–

dioso que tan pronto señoreaba

en Ia mesa del Emperador, co–

mo daba vida

i

fuerza al Pue–

blo; desde la uyucha de dulcísi–

ma amargura,

.hasta e1. sabroso

pl átano regall

0

dei amoroso Pa–

di1e Sol:

i

desde

-el

cervato co–

rredor

i la serpiente silenciosa,

hasta los peces

i

los pájaros del

mar; ....

los istrumentos

de la gue–

rra i de la paz:

las herramien–

tas; los utensílios i el

mena~je

de

cocina: i desde el horroroso ros–

tro de sus dioses, con atributos

de hombre i de felino, hasta los

portadores de noticias i de órde–

nes por medio

de signos cifra–

dos en pai:lares: toda la vida de