CAPlTULO XVI
El dia
amanetió
triste, a
causa de
leves nubes
oscuras,
que convirtieron
al
cielo en una
bóveda cenicienta.
Sapan lnka i su Corte ha··
bían abandonado
las imperiales
habitaciones,
i se internaron en
tos Jardines,
donde lae plantas
naturales,
i artificiales vaciadas
en oro, plata
i cobre, fotmaban
apacibles paseos,
en los cuales,
de trecho en trecho, se veían es-–
tatuas, kúntures, amarus, tarukas
i
pumas; todo
de oro macizo
i
fiebnente representados.
En las flores hechas de pet•
las i
pedrería~,
se veía el kenti,
chupando
el
néctar, con
las
alas
abiertas.
Se
paseaban
tambien,
i se
perdían entre
las matas,
nume~
rosos tarukas,
el huanaku ele–
gante, i la uikuña huraña,
i
una
variedad
de aves
de . diversos
colotes, traídas de la región de
las !telvas.
~
Nadie hablaba. La tristeza
del día había contagiado a todos
los sétes, inclusive al Monarca.
De repente un rayo estalló
cerca,
i
el trueno brameS enoja–
do, recorriendo los cielos con su
bramido siniestro.
1
cuando más silenciosos es•
tahan, regre: ando
de su apacl-
ble paseo, el rayo
estalló en
el
u1Ísmo palacio i destruyó un apo•
sento, causando el
espanto de
todos los moradores de ia
ciu~
dad,
E.l trueno llenó con su bra•
mido
el
espacio, em:·ordeciendo a
las gentes.
Por
la
noche,
temerosos
cometas iluminaron
la tierra en
todo
el Imperio,
sucitando el
efpanto i recojimiento.
Sapan lnka
ordenó hacet
~
acrificios en todo T ahuantinsu•
yu, para aplacar la cólera de las
Huacas (divinidades) ;
i al exa–
minar las entrañas de los milla..
res de víctimas,
los sacerdotes
halLaron los más siniestros augu•
rios.
Todos
coincidían
en que
próxima estaba la muerte de Sa•
pan· lnka,
i qué: muchas desgra•
cías i males le seguirían.
indusi~
ve la destrucción del Imperio ...
Pero pasaron los meses lle•
vándore
las
zozobras. Hasta
que un día, tibio de Sol i riente
de luz,
invitó el Emperador a
sus akllas, mujeres
i
ñustas, a
re~
crearse, bañándose en las
crista~
linas aguas del lago.
Apenas h a b
i
a
entrado,
cuando un lijero estremecimien•
to recorrió todo su cuerpo . Con