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más ancianos, hermanos i Capi–
tanes de T úpac
Y
upanqui, ocul–
taron su repulsión al desmedido
poder concedido al hijo de Pa–
cha,
i
que, por tanto, no era del
linaje directo de Manku.
Atau Hualpa
se acercó a
Sapan lnka,
i · exten,diendo
los
brazos, le agradeció el favor re–
cibido, i luego se dirijió a Huás–
kar, diciéndole 'emocionado:
-Noble hermano:
tuyo
es
mi Reino i ·ti!IYo mi corazón: rei–
narás también en
1él
Huáskar
le agradeció, se–
guro de
1~
sin¿eridad de
f.U
her–
mano, mientras Huaina Kápac
sonreía en e] colmo de su felici–
dad de padre apasionado.
El
corazón de la Reina Pa–
cha
rebo~·aba
de alegría. En ese
istante supremo, olvidó su ambi–
ción de hacer dé su hijo el amo
de Tahuantinsuyu ..... .
El Emperador dió por ter•
minado el Consejo. Luego orde–
aó una fiesta
en honor de rus
rob>les, eual si acabara de &legar
después de una
bri1]:ante victo-
ria.
Con desusada alegría bebió .
el primer va&o de sora,
i
ordenó
a
sus más
extmtos músicos i
danzantes que amenizaran la fíes-
ta,
Nadie p0día sustraerse a 1a
alegría
ck
Sapan lnka,
i
sinem~
ba.rgo, todos los viejos lnkas no
podían contenerse
del
todo, i
dejaban escapar una impercepti–
ble tristeza.
Chalku
Chímac,
Kískis
i
Rumi Jiilahui, estaban solemnes i
alegres. Sapan inka los destina–
ba para Capitanes de lnka Atau
Hualpa,
i se prometían
formar
un ejército poderoso
e invenci–
ble, capaz de llevar en sus ar–
mas las glorias de Kitu h'asta los
confines del mundo.
L~
Coya había
languideci–
do, E:in que ella misma se expli–
cara
el por qué .
Acaso fuera
efecto de la
sora de Pachaka-
mac ..... .
Sólo
Huáskar
continuaba
sencillo e imperturbable. Era tan
noble, como verdadero Hijo del
Sol.
Poco a poco el entusiasmo
fue culminando .
Huáskar pidió
a Sapan lnka permi(·O para bai–
lar con la
Reina de Kitu_ El
Monarca accedió con una sonri–
sa.
La Reina derrochó
toda su
gracia en una da.nza tocada por ·
músicos kitus, de marcados acen–
tos guerreros..
Sentados
después, conver–
$aron amablemente, recuerdos de
Kosko i · de Kitu,
que al pasar
por el cerebro
de la
hermma
Reina, adquirieron
ba vida más
singular.
Todos hablaban el Runa Si–
mi; pues ilabría sido un crimen
ignorar entre los nobles . la len–
gua oficial del lmperi.o.
Al terminar la convemaeión,
dijo la RICina:
-lnka:
t~
llevarás a Kosko,
como recuerdo mío, a Huiru, mi
más hermosa doncel1a. Mañana
te será entregada.
La fiesta tocó a su fin, i el
palacio
de Sa'pan lnka
se fue
hqndíendo en la sombra i en el
silencio ....... .
Atau
Hua~pa
i
(IUS
Capita·