Dificultades del período cuzqueño
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obscuros sólo se iluminan por medio de la luz interior,
que a su vez es encendida por un interés profundo y du–
radero; los que son incapaces de mantenerlo, se mues–
tran dignos de la historia novelada que cunde en nuestros
días y de las ''píldoras científicas'' que los grandes co-
.
tidianos insertan en sus columnas·para llenar los huecos
de la tipografía).
·
N
o
necesita ilustraciones, ni eJemplos, el segundo
.
enunciado, porque la transformación del trabaJo histó–
rico en dilectación literaria es una costumbre inveterada,
que ha terminado por esterilizar la producción americana
de lengua ibérica. En particular modo, todo lo escrito
sobre el Cuzco y los reyes Inka, está en tal medida con–
dicionado por los preceptos de la retórica y las asonan–
cias del romance, que no se lo ve citado en obras serias,
por falta de autoridad. Otro tanto dígase del frag_–
mentismo y de la generalización desprevenida, denun–
ciados en los puntos cuarto y quinto.
Pero el defecto que se menciona en el tercer lugar,
esto es, la falta del sentido
y
de la actividad crítica, es
en realidad el que principalmente ha determinado la
decadencia de la historiografía, por ser la crítica el fun–
damento de toda operación historiográfica, no sólo en
la construcción del edificio definitivo, sino en la elección
de concatenaciones lógicas y en la misma elaboración
de los materiales brutos.
Sea cualquiera el concepto de la historia que se pre–
fiera: que deba conformarse con narrar la simple su–
cesión de los hechos tal como ocurrieron
(die erzahlende