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t

1

1

.

.

..

querido.!

¡Oh luna amada!

- ~salid,

que vuestros prime-

ros rayos orienten mis pasos

y

m·e indiquen el camino..

' ~Mi

sol querido, mi bella luna, - lloraré en las

ti..;.

·nieblas

h~sta

veros en el firmamento, - · por.aré solo mien–

tras os espero en esta -lúgubre noche:

"-JVIi

sol querido, graciosa. luna, - mostraos al hori–

, zonte. - Por vuestro lado me iré

y

hacia vosotros encami-

naré mi-s pasos."

.

5.-Finalm·ente, es la angustiá de

un

montafl·és perdido

en p}ena tormenta: H--¡¿Es hora

o

no de reanudar

el

cami–

no? - ¡Oh tempestad de nieve

y

~luvia!

- ¿Es }?.ora o no

de regresar hacia las tierras de d:onde vinimos?- ¡Oh

tem–

pestad de nieY.e

y

lluvia!

"'Como un toro salvaje

y

rojo de furor, - ¡oh tempes–

tad de nieve y lluviaJ

~

- has

.ma~tratado

m'i

cp~r.cel.

"¿Fuí yo .g.uien,. al avanzar, te solté de la montaña? -

¡Oh toro salvaje y rojo.! - ¡·Oh tempestad de ni-eve

y

Hu–

vial -·

Y

.ahora eres tú qulen m•e hac·e

~angrar.

-

"¿_Y qulén es este hábil

jine~·e

que

me

toca al pasa·r? -

¡Oh tempestad de ni·eve y lluv'ia! -

Se

ha precipitado co–

mo el viento

y

en un instante se

me

ha adelantado.

"¡Ah!

Es

el amo del toro salvaje. -

Es

tu

.amo

tam–

bién, ¡oh tempestad de nieve

y

lluvia! - ¡Que

le

obsequien

pues una blanca montura, para que por fin se detenga.

"¡Y tú, Hévame, arrás·tr:ame!) - . ¡tempestrud d-e nieve

y

lluvia!, ·- pues ya ·es hora de regresar -

al

sitio-de donde

1

vinimos."

Este último canto ·es de una poesía audaz.

EJ

quichua

contempla en las montañas

la~

negras nubes

y

a sus ojos

éstas

se

convierten en un toro furioso; sus m.ugidos son los

truenO$, y ·el fuego de

Sils

miradas,

lOS

rayos.

El

hombre

Uega a percibir a1 Genio del huracán que lo ·toca.

- *

.

El "hijo del sol" no vlaJa jamás

sin su

prov.isión de hojas

de

·coca. Estas constituy-en, en la

existenci-a

del ·indio, lo

.que el opio en la vida del asiático. ,

La implantación de la eoca ·en

.eJ

P:erú es, .sin duda,

preinca'i·ca

y

pertenece seguramente a las primeras· inmi-–

graciones que llegaron a las costas .qel Pacifico, y acaso con

anterioridad

a

aquellas que :remontaron

·e-l

Amazonas

y

sus

afluentii .

Efi<:tivamente,

se

enc:u·entran rollos d·e

eatas

ho..

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