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.Las hojas pueden haberse desatado bajo la pata de algún ·
animal o pudo comérselas un . asno o una cigüeña, pero el
indio no ·se _detiene en semejantes considera-ciones. Para él
.~o
existe sinq
·el hecho del desapare,cimi·ento, y su querida
·Compañera, inocente o C'Ulpable, lo expía duramente.
Por .docenas se encuentran estos puñados de hierbas te–
jidos en nudos, señal de la sospecha de faltas a menudo ima–
-ginarias y siempre imposible.s de probar.
*
Antes he dicho qrue al término de sus jornadas de VlaJe,
los quichuas cantan, mientras esperan el sueño o cuidan sus
animales de la rapacidad de los ladrones . .He aquí los ten1as _
de álgunas de sus canciones:
1.-Ante to-do, expresan la nostalgia por su hogar lejano:
"-'En los páramos de la .montaña, -las matas de
ischu
car–
gadas de lluvia -
la dejan escurrir gota a gota. -
Del
mismo modo; de mis dos ojos -
se escapan las lágrimas, -
.al .sentirme tan lejos de mi hogar, -
en tierras descono–
cidas. ·
"Sobre las altas plani,cie.s -
·el tallo del
ischu
se incU–
na -
. cuando sobre él s
opla el vi·ento. -
Del mismo modo,
mi corazón -se encoge
tri.st,emente, -
al sentirme tan le–
jos de mi hogar_, -
en t
ierrasdesconocidas."
·2.-
·
Luego, es la queja del indio cansado_ de vagar:
.''.-¿·Fué, acaso, vicuña mi madr,e? - · ¿Fué cabro, acaso, mi
·padre?·. -
¿cPIOr qué, entonc·es, he de vagar yo siempr'e como
esos ani'males -
por montes y pampas, -
·expuesto como
ellos al
viento
y al frío?
.
·
"¿Mi
·madre ·me colocó al nacer -
en el nido de un
po11cou-poucou? -·
Pues, como el poliuelo de este paj ari-
no,
~
asi gimo yo ·noc_he y día."
,
3.-En seguida, viene la invocación del quichua perdido
en las s'ierras: "-¡Oh gavilán del Ci·elo! -
¡Oh halcón de
las cimas! -
¡Desci·ende hacia mí que estoy perdido! -
iV.en,lléva~.e
.sobre tus alas!'. -¡Cortdúcem·e ·al buen camino!
. ·'~Estoy
perdido en estas ·· montañ-as. -
¡Oh gavilán del
firmamento! -
¡Llévame en tu pecho! -
¡C:ondúc·eme al
-buen camino! -
¡Oh halcón, amigo de las montañas!
"Desde allí seguiré a los otros viajeros, -
y las cara–
vanas ·que van
ha~cj,Q
la ciudad, -
y
será g-ra.cias a ti, ga-
· vilán de las cimas.
4~-otro,
sorprendido por la noche, llama al día:
"~¡Sol
65
~ol.-5
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