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,,Pero, ¿sera más susc-eptible que sus padres y hermanos
mayores a un progreso más amplio
y
permanente si se
le cultiva desde la infancia? A instancias del obispo ·
dio ~
cesano, en 19·27, en Huanta se hizo un ensay_o de- esta índole.
Be reunió a unos veinte niños de 7 a 10 años de edad, de la
región de Kullucha,ca (puente de ttonéos de árboles),
y
se
les condujo a la capital de la provincia. ¿Qué papel harían
estos niños casi salvaJes al ·lado
de·
los pequeños de la ciudad?
'',D·esde un principio se _mostraron tan.desarraigados co–
mo corzos en una -iaula del jardín zoológico, perma;ne·ciendo
duran_te tres días dominados por una timidez, de.s•confianza
y silencio inalterables. En vano r.ecurri·eron los profesores a
los .principios ·en práeticá sobre psicología infantil, sin :con–
segui-r (por lo menos en apariencia) despertar el espíritu de
aquellos pequeños salvajes.
•
"Pero al cuarto día a algui-en se l.e o.currió recurrir a la
música, y se instaló · un gramófono sobre una mesa. ¡"Oh
milagro! A las prim·eras notas, las veinte cabezas se l-evan-
"
taron, se despejó la expresión enfurruñada de aquellos · ros-
tros
y
·Con los ojos brillantes de ·curiosidad miraron el mis-
terioso instrumento.
·
"No bi-en terminó el disco, todos pidi·eron espontánea–
roente repetición ; era una
piez~
de temas ·criollos con texto
en .quichua y tuvo la virtud de romper el hielo de estos co–
razones y cerebros.
"Al sexto día se les condujo a una sala de clase con
otros
niños
de la ciudad, igua1mente analfabetos. Un .pro–
fesor les hizo en J.enguaj e indígena una clase mu
y
.s~encUla
de cálculo según el método y lo!S
instrumentos empleados
por la pedagogía moderna, lo que constituyó un segundo
éxito. La novedad de la enseñanza y la vari·edad de objetos
empl·eados en ella
fascina~on
a estos rústi·oos discípulos, po·–
niendo .en movimiento sus paralizados cerebros. En .seguida
se hicieron ejercicios de cifras, y el resultad'o fué curioso:
entre los 40 alumnos, los incivilizados de las sierras sobre–
pasaron en un 30% las
not~s
de sus compañ·eros nacidos
.en la ciudad.'
·
- "El
ensayo fué ·concluyente: los niños
y
la juventud
in–
dígenas, aun los más r·etardados, po!Seen una innegabl-e __ ap–
titud y capacidad para el
·estudio ./~
"Por otra parte, se ha podido comprobar que ·existe una
difer·encia apreciable entre los niños de las regi.anés eleva–
das, donde abunda ·el
sol
y el horizonte ·es extenso, y los
niños de
los
valles sombríos y profundos: los primeros son
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