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su

antojo, ha contribuído a depravar su sep.tido moral, y no

ve en las

aberracion.es

y desórdenes

~en

que

term~nan

sus

fiestas otra cosa que ·Consecuencias necesarias, de las cuales

no le corresponde asumir responsabilidad alguna.

:Sin embargo, .en

tr~e

1as ind-ias se ·encuentran modelos de

castidad, verdaderas heroínas de la virtud, como aquellas

que conocimos en capítulos antertores. Nuestros misioneros

las hap descubi-erto en sus giras apostólicas:

son

almas pri–

vilegi-adas, que surgen Goma un lirio

entr~e

las espinas de la

podredumbve

mo~al.

En el siglo XIX, un misionero del Perú hacía las si–

. gui-entes observaciones respec·to al vicio del alcohol entre los-

indíg.enas:

.

"El desenvolviriüento

defe~tuoso

de la vida políti·ca, la

opr·esión practicada por los

j~fes

de distrito, ·las. supersti–

ciones, la ignorancia gregaria de la plebe, así como las con–

tinuas gu·erras y

oostumbr.es

licenciosas, determinaron el

vicio de la bebida ·en el pueblo quichua, como una conse–

cuencia de sus mism·as

ca~l.a.midades. ~í,

llegó a conv-ertirse

·en el ritual obligado de las alegrías

familiar~es

y las solem-

nidades

~~eligiosas."

·

Con semejantes antepasrados, no hay que asombrarse si ,

la generación actual neva en la sangre la herencia del al–

coholismo y de otros vicios más fun,es.tos.

El aguardi,ente de caña de azúcar tiene un atractivo

irresistible para la garganta del quichua. Se han dado casos

1

de incr·eibles excesos: en una ocasión, el indio Serafín Yaulí

bebió, sin pestañear

siqui~era,

dos litros de·l quemante licor.

Al día siguiente fué encontrado con las

m~ejillas

y el vlentre

rev·entactos ...

Casos como éste se repit·en a m·enudo en las temporadas

calurosas. -Los desgraci1ad:Os muer,en de insolación con las

'

1

entrañas abrasadas, a

conse~uencia

de la súbita :ev.arpora:ción

del alcohol bajo la acción d!e los ardientes rayos del sol.

*

Tratemos 'ahora de la respons3,Jbilidad moral del quichua.

El indie· comete las peores f.echorías: hurto, estafa, vengan–

za, con asombros1a sangre fría, y aún con la sonrisa en

los labios.

·Cuando prepara un golpe de mano, desafía todos los

peligros, sortea todas las dificurrtades,

y

para disipar las sos–

pechas y burlar la investigación de las autorLda,de.s em·pl,ea

/

'

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