en
~·gua,.
·con lo cual .se domina tambi·én el "alcanzo:! , es·e
espanto que corrompe la sangre.
2.
0
~Sin
embargo, la mayoría de ·las alforjas
contienen~m·edios vegetales.
Cuando un indio pade·ce de tumores o ha recibido h·e–
ridas, su esposa muele por la noche el "agnas-agnas", planta
. del altiplano, espo1·vorea _con sal los pedazos y los _aplica en
cataplasma, envueltos en un lienzo, sobre las pa,rtes afec–
tadas. A la mañana sigu'i·ente, todo es-tá seco y cicatrizado.
'Si aLguien sufre de hematosis, se trituran algunos "ojos
· de llama", frutos chatos de un á:rbo¡ de las selvas vírgenes
muy parecidos a las castañas; se hace hervir esta harina
en un vaso lleno de agua y se toma: ·esa tisana. La curación
·es segura y rápida.
La farmacopea· quichua posee varias fórmulas ·contra
la neumonía. Los "ojos d-e llama" son también. indiCOOOS-;
Asimismo recomienda, como muy eficaz, una infusi-ón .de
líquenes de roea. A falta de ellos, se pica fino el' berro de
vertiente, se deja macerar en· un poco de leche con cás·cara
de granada y se usa el líquido en .lavativas.
Pero la panac·ea que tiene a hon:va .el ·haber conservado
más existencias es )a siguiente: las hojas del
huamanripa
--el criptógamo
an~Uc~olá ,
de las grandes alturas-·, en una
infusión de dos
-.Iitros de agua. Al enfriarse se le f'il tra en
un lienzo, en seguida
s~e
·Ie echan sal, orin,e:s de niño, al–
cohol de caña
~e
aZ'úcar
y
se deja hervir. Los residuos s·e
administran al
enfer.moen una sola sesión, con lo cual
.se
libra del peligro de muerte y entra casi
~1
punto en
~conva
I<ecencia!
...
La disentería se vence é n uno o dos días con una in-
fusión de brotes mol'idos de ''hichpincou", especie d·e castaño
de la .cordillera andina.
·
Entre los habitantes del altiplano las inflamaciones de
la
pf.elson frecuentes a causa del frío e:X!c·esivo
y
principal–
mente por la falta de limpieza .e higléne.
]¡m
estos casos, los
· indígenas extraend e la t·i,err.a ciertas
c·eboll~s
silvestr.es,cu–
ya infusión emplean en lociones o
~isanas
que_calman
y
apagan el ardor de los tejidos dérmi·cos. El fruto m·acha–
cado del
avtllas, .
especie de ·calabaza, produc·e
los
mismos
.efectos curativos.
Entve los males endémioos de la ra.záquichua figuran,
en prim,e-r lugar, el tifo
y
el paludismo. "H'8 aquí el med.i–
i
e-amento", nos dice la fármacéutica indíg-ena,
y
nos muestra
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