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mus1ca de los antiguos peruanos", respectivamente. En ambas publica–

ciones este autor ha hecho extensas referencias a las diversas antaras

precolombinas

y

modernas, descritas anteriormente por otros investiga–

clc res, con el fin ele establecer no sólo

el

origen de estos instrumentos,

sino también las escalas básicas de la música precolonial peruana.

En el primer trabajo,

el

señor Vega se concreta a especificar el

instrumento; luego expone la diversidad el e nombres que recibe, según

las regiones, e intenta probar su procedencia polinesia, basándose en

las referencias

y

apreciaciones, a decir verdad, casi siempre erróneas, y

denominaciones dadas por varios publicistas que tocaron este asunto,

más o menos incidentalmente.

En el segundo estudio, trata de establecer una escala octofónica

precolonial, mediante el procedimiento de afinación por el ciclo de

quintas. Convencido también ele que la música prehispánica peruan a

está basada en la escala pentatónica, aquella comúnmente conccida en

todo el universo, intuye, sin embargo, que ésta no ha podido ser la

única

y

exclusivamente adoptada por dicha música, a juzgar por las

revelaciones aún indescifradas de los instrumentos musicales antiguos.

"La posición lógica, a mi ver, dice, no ccnsistía en negar la escala

pentatónica, sino en admitir que ,además de ella, pudo existir otra

escala con semitonos que no ha podido precisarse hasta hoy" .

El señor Vega trata, pues, de otra escala, una sola también fuera

de la pentatónica, y, dominado a su vez por esta idea, dejó pasar in:td–

vertidos los registros de las numerosas siringas que en los respectivos

gráficos de dicho estudio, consigna, siendo así que dichos instrumentos

señalan sucesiones de notas claramente comprensibles, que indi can

diversos sistemas con elementos melódicos vivos aún en el alma colectiva

del pueblo indígena peruano. Así, pues, tenemcs, por ejemplo, la

siringa a que he hecho refenrencia en las páginas 54

1

55

y

56, la cual ha

sido incluída por el señor Vega en el GRAFICO I, N<.>

1

O,

de su mencio–

nado estudio (Escalas con semitonos), cuyo instrumento señala con

plena claridad una de las teu·afonías peruanas precolombinas. Caso

semejante presenta otra siringa, incluída por este autor en el GRAFI–

CO II, N<.> 7, del mismo trabajo, instrumento que figura en la

PLANA XIX, N<.> 4, del Suplemento Musical de los esposos D'Harcourt

y que señala, como he demostrado en la página 58, una de las hexafonías

prehispánicas andinas.

Existen también otras antaras que señalan un franco cromaLismo;

una de ellas es aquélla que los señores D'Harcourt describen en su

PLANA XVI, N<.>

J,

instrumento que a su vez es incluído por el señor

Vega en su GRAFICO

IJI,

N<.> 30, cuya referencia aparece también en

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