extensión quedaban circunscriptos más o menos íntegramente los ac–
tuales territorios y provincias del Norte argentino.
El primer Inca que emprendió la conquista de dichos territorios,
en la parte correspondiente a Charcas, fué Huiraccocha, héroe de ex
traordinarias hazañas y sabio legislador y gobernante, sobre cuyo par–
ticular copio literalmente los siguientes párrafos:
"Estando el Inca en la provincia de Charca, vinieron embaxadores
del reino llamado Tucma, que los españoles llaman Tucumán, que está
doscientas leguas de los Charcas, al sueste, y, puestos ante él, le dijeron:
Capac Viracocha, la fama de las hazaüas de los Incas, tus progenitores,
la rectitud e igualdad de su justicia, la bondad ele sus leyes,
el
gobier–
no tan en favor y beneficio de los súbditos, la excelencia de su religión,
la piedad, clemencia
y
mansedumbre de la real condición de todos vos–
otros y las graneles maravillas que tu padre el Sol nuevamente ha hecho
por ti, han penetrado hasta los últimos fines de nuestra tierra, y aun pa–
san adelante. De las cuales grandezas aficionados los curacas de todo el
reino Tucma embían a suplicarte hayas por bien de recibirlo debaxo
de tu imperio, y permitas que se llamen tus vasallos, para que gocen
de tus beneficios, y te dignes de darnos Incas de tu sangre real que vayan
con nosotros a sacarnos de nuestras bárbaras leyes y costumbres y a en–
señarnos la religión que debemos tener
y
los fueros que debemos guar–
dar. Para lo cual, en nombre de todo nuestro reino, te adoramos por
hijo del Sol y te recibimos por Rey y señor nuestro, en testimonio de
lo cual te ofrecemos nuestras personas y los frutos de nuestra ·tierra
para que sea señal y muestra de que somos tuyos". Diciendo esto, des–
cubrieron mucha ropa de algodón, mucha miel muy buena, zara
y
otras mieses
y
legumbres de aquella tierra, que de todas ellas truxeron
parte, para que en todas se tomase posesión. No truxeron oro ni plata,
porque no la tenían los indios, ni hasta ahora, por mucha que ha sido
la diligencia de los que la han vuscado, ha podido descubrirla .
"Hecho el presente, los embaxadores se pusieron de rodillas a la
usanza dellos, delante del Inca,
y
le adoraron como a su Dios
y
como a
su Rey. El cual les recibió con mucha afabilidad,
y
después de haver
recibido el presente, en señal de posesión de todo aquel reino, mandó
a sus parientes que los brindasen, para hazerles el favor que entre llos
era tenido por inestimable. Hecha la bebida, mandó decirles que el
Inca holgaba mucho hubiesen venido ele su grado a la obediencia
y
seüorío de los Incas, que serían tanto más regalados
y
bien tratados que
los que venían por fuena. i\Jandó que les diesen mncha ropa de lana
para sus curacas. de la muy fina , que se hazía para
el
Inca,
y
otras pre-
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