CARLp.s CAMINO CALDERON
liS
-
¿-Vamos al altar?. ¿Nos casamos?-
Contab~
el Ingeniero Don Eulogio
~elgado,
lambaye–
cano legítimo y ex-Presidente de la Sociedkd Geográfica de
Lima, que allá por los primeros años del siglq pasado, un su
pariente -
Don Andrés Delgado -hizo venir de la India,
de la India lejana ·y luminosa, dos ma·cetas con estacas de
mango las que fueron plantadas en la huerta de su hacienda.
"Batán Grande".
Una de esas estacas prendió admirablemente, y fue la
madre de todos los mangos que existen en el Perú y en
el
Ecuador.
Conste que no hago sino repetir lo que el Sr. Delgado
nos contaba a Don Carlos J. Bachmann y a mí ... 1soplo la
plumita!.
·
.
Andando el tiempo, la estaquita de la huerta de "Ba–
tán Grande", se convirtió en un hermosísimo árbol cuya copa
de ·quince metros de diám,etro desprendía ramas hacia a bajo.
fe rmando una especie de glorieta.
En esa especie de gloJ;:ieta, Don Juan del Carmen Del–
gado y Doña Mariana. Delgado, contrajeron matrimonio,
ejemplo que siguie
e>
casi todos los miembros de ¡a familia
Delgado.
Por esa razón, cuando un Delgado hacía la propuesta de
enderezar para el mango,
ya se sabía que, el proponente, es–
taba resuelto a ine-resar a la cofradía de los valientes que
dan para el
sancocho
todos los días.
•
EN LA TIERRA ¡PIURA- !Hace medio siglo poco
más o menos, llegó a la ciudad de Piura un caballero ecuato–
riano apellidado Molestina -
¡palabra de honor! -
que ha–
bía sido desterrado por motivos de alta política.
El señor Molestina -
buen poeta y buen prosador -
había pertenecido.a la bohemia literaria del que con la com–
plicidad del tiempo, había de ser
President~
de la República
del Ecuador, Don Luis Cordero.
Se dke que sinembargo de esa circunstancia, el Presiden–
te Cordero jamás quiso acordarse de su antiguo compañero
de bohemia que, todos los días, se presentaba en Palacio