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CARLOS CAMINO CALDERON

99

azules heráldicos; la de sodio que

recla~an,

los gayos amari–

llos;

la:

de hierro para las lluvias de oro; ra de alumin'io p<¡tra.

las de plata. . . todo éso,

el

cohetero lo reserva para cuandq

deja definitivamente el ramadán de pichanas donde tiene ins–

talado su laboratorio.

Otro tal).to acoqttce con las p,r..oporciones de la mezcla de

salitre, azufr.e y

~rbón·

de pala; que entran para que los co–

hetes lancen rotundos cañonazos, o ululantes bramidos, o

mansos susurros,

if

para que revienten en magníficas chispas

o en rutilantes estrellas, o en deslumbrantes discos.

Respecto del brujo, sucede casi lo mismo. El hijo em–

pieza trabajando con el padre en la recolección de las

pajas

curande·ras

y

golpeadoras

qtie crecen al pie de las lagunas y

cerros· encantados_ Después, asciende a la categoría de

alza–

dar)

o sea el encargado de levantar el ánimo del infermo, y aJ

final de un largo período en el que pasa

por

los grados de

ras-

.

trero

( el que sigue -el raJstro

cl~

las enfermedades ),

y

sorbedor

(el que absorbe por lanar' z Agua Florida

y

talbaco .para ver

ai causante del daño ) llega a la cúspide de la carrera que es el

grado de

mestro

(maestro].

·

Todo está perfectamente concertado para que ei"hijo lle–

gue

a

mestro)

cuando el padre -

lleno de prestigio y de di..;

nero. -

deja la chungana

(que es como cortarse la coleta) ..•

El tinterillo, trasmite a sus descendientes todas las

CU1'»–

·,1·angas

y

traminées

qu~

deben conocerse

p~ra

hacer declarar

a personas que ya están pudriendo tierra, para dar posesión

de terrenos que nci existen, para hacer aparecer ·como notifi–

cados a individuos a quienes no ha visto ni en pelea de perros.

para

hacer pato

con reinteg-ros

y

costas ·et< etc.

Algo que Jamás deja de trasmitiF el tinterillo a sus he–

rederos, es el asco por todo' lo que es limpio, aseado

y

pulcro.

El

tinterillo tiene que ser mugriento, o no es ¡tinterillo!.

Mientras al cohetPro jamás le faltan·· sus

~menos

vesti–

dos de casimir, sus

bu~nas

mudas,

y

su buen relojqzo

Wal~

tan dos Picos -que conserva déntro de. una bolsita de gamu- ·

za-

y

mientras al brujo le sobran casitas,

y

terrenitos,

y

has–

ta camiones, al tinterrillo le falta todo ...

y

eso que gana

¡har

ta

agua·!

¡Pero así son loS' gajes del oficio de tinteri11o!. ..